Características y propiedades de la patata

La patata es uno de los alimentos más populares y versátiles que existen, ¿pero podemos consumirla si tenemos diabetes?

Patatas en la tierra

Las personas con diabetes han de cuidar su dieta y planificar bien sus comidas para mantener estables sus niveles de glucosa. Por esta razón, existen alimentos que son más recomendables que otros o que tendremos que incluir en mayor o menor cantidad.

En Soluciones para la diabetes hemos ido hablando con el tiempo sobre grupos de alimentos y sus características, pero también sobre alimentos de forma más específica en función de aquellos que nos ha parecido interesantes o que merecía destacarse alguna de sus cualidades.

En el caso de hoy, hablaremos sobre un alimento muy extendido, que se puede cocinar de mil y una formas, y que presenta tanto ventajas como algunos inconvenientes a la hora de su consumo por las personas con diabetes: la patata.

Origen, características y valor nutricional de la patata

La patata es un tubérculo originario de América del Sur (Chile, Ecuador y Perú sobre todo), que llegó a Europa a partir del siglo XVI. Curiosamente, su primer uso fue meramente decorativo ya que se creía que sus frutos causaban enfermedades como la lepra, y no fue hasta el siglo XVIII que empezó a utilizarse como alimento.

De ahí en adelante, su popularidad se disparó y se ha convertido en uno de los alimentos más consumidos a nivel mundial solo por detrás de otros como el arroz o el trigo. Su versatilidad a la hora de preparar diversos platos, su facilidad de cultivo y su longevidad, hace que sea un alimento asequible.

Entre sus características más destacadas, podemos decir las siguientes:

  • Casi un 80% de la patata es agua
  • un 17% aproximadamente es almidón, un componente que hemos destacado anteriormente como de gran utilidad para aquellas personas que necesiten hidratos de absorción rápida.
  • Es rico en vitaminas B1, B2, B3, B6 y C
  • Y rico en minerales como el Calcio, Potasio, Fósforo y Magnesio

Patatas manchadas de tierra

Como sucede con otros alimentos, podemos eliminar su piel para comerlo pero en ella encontramos gran parte de la fibra de la que dispone.

También, en función de la forma de cocinarla, podemos hacer que conserve más o menos propiedades:

  • La patata frita es su versión más popular, pero también la menos recomendable. Cuando se fríe pierde gran parte de sus propiedades, y hay que sumarle además el hecho de el aumento de grasa al consumir alimentos fritos.
  • En puré su índice glucémico es muy elevado (80 sobre 100) por lo que tampoco sería la mejor forma de consumirlas.
  • Al horno es una buena opción, conservan gran parte del almidón resistente a la digestión del cuerpo y son muy saciantes. Por supuesto, con la piel.
  • De las habituales, al vapor o cocidas (y enfriadas después) son la mejor opción. No alteramos mucho sus nutrientes, se reduce el índice glucémico, y son muy saciantes.

Estas características son, por supuesto, cocinadas en solitario. No hemos tenido en cuenta la mezcla con otros posibles ingredientes.

Además, existe una gran variedad de tipos de patata diferentes. Algunos tipos son más adecuados que otros para las diferentes elaboraciones o tipos de preparación que queramos hacer.

Valor nutricional

Cada 100g de patata contiene los siguientes nutrientes:

Nutriente Cantidad CDR(%)
Kcal 73 3,7%
Carbohidratos 15g 4,8%
Proteína 2,34g 4,9%
Fibra 2,07g 6,9%
Grasas 0,11g 0,2%

 

Anteriormente ya hemos destacado el contenido en vitaminas y minerales, así como el hecho de ser uno de los alimentos con más almidón.

Tengo diabetes, ¿la patata es buena?

La patata es un alimento rico en hidratos de carbono, siendo este el principal nutriente como hemos visto en la tabla anterior. A la hora de planificar nuestra dieta hemos de tener en cuenta este hecho, porque igual que cualquier otro alimento rico en hidratos, la patata hará que nuestro nivel de azúcar en sangre suba.

Esto es así principalmente por el almidón, un polisacárido vegetal (hidrato de carbono complejo), que encontramos en otro tipo de alimentos como los cereales o el arroz. Esto no hace que se desaconseje el consumo de patata, sino que se tengan en cuenta los niveles de glucosa cuando vayamos a ingerirla, y nuestras necesidades.

Este tipo de hidrato se absorde rápidamente por lo que es una buena opción si necesitamos energía de forma rápida.

Uno de los principales factores a tener en cuenta, y del que hemos hablado antes, es la forma de preparar la patata. El nivel de hidratos aumenta dependiendo del tipo de preparación, por lo que si la comemos al vapor ingeriremos menos cantidad que si la freímos.

Aunque podamos decir que hay alimentos que son más beneficiosos para las personas con diabetes, no nos cansaremos de repetir que podemos comer de todo siempre y cuando planifiquemos bien nuestra alimentación.

Como siempre, ante cualquier duda o consulta que tengamos, o ante cualquier modificación que queramos hacer en nuestra dieta, lo mejor es consultar con nuestro médico o especialista en diabetes.

 

Referencias:

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La información proporcionada en este artículo no reemplaza la relación entre el profesional sanitario y su paciente. En caso de duda, consulte siempre a su profesional sanitario de referencia.