Diabetes y deporte de alto rendimiento

Diabets y deporte de alto rendimiento

La actividad física es vital para mantenerse saludable, y las personas con diabetes saben que es un factor determinante para mejorar el control de sus niveles de glucosa y evitar complicaciones asociadas al sedentarismo o a malos hábitos.

Lo habitual es que una persona normal, que trabaje, estudie, o que lleve un ritmo de vida que podamos considerar habitual, realice deporte con más o menos frecuencia y a niveles no excesivamente exigentes. Por supuesto, hay quien disfruta llevando sus capacidades físicas al límite, y entrena o realiza deporte a niveles superiores más cercanos al alto rendimiento, o incluso viven de ello.

¿Cómo afecta la diabetes en estos casos? ¿Podemos hacer deporte de alto rendimiento si tenemos diabetes? ¡Lo veremos a continuación!

¿Qué es el deporte de alto rendimiento?

El deporte de alto rendimiento es aquel que consiste en llevar nuestras capacidades físicas al máximo, especialmente en competiciones profesionales o de primer nivel. Aunque esta definición pueda hacer referencia a deportistas profesionales, cada vez es más frecuente que muchas personas dediquen gran parte de su tiempo libre a prepararse de forma casi profesional o con un grado de exigencia mucho más elevado, y también nos gustaría tenerlas en cuenta a la hora de hablar de alto rendimiento.

La profesionalización, en cualquier ámbito, suele acarrear un mayor grado de disciplina, sacrificio, y dedicación. Sin embargo, la práctica de actividades físicas se ha extendido con mucha fuerza en los últimos años, y es habitual que el deporte sea una parte fundamental en la vida de muchas personas, alcanzando niveles de gran exigencia. Aunque no se puedan equiparar en cuanto a la profesionalización, sí podemos buscar equivalencias en cuanto al impacto que esta actividad pueda tener sobre la diabetes, y viceversa.

¿Cómo afecta la diabetes al deporte de alto rendimiento?

La diabetes puede afectar el deporte de alto rendimiento de varias maneras, presentando desafíos únicos que deben abordarse para garantizar un rendimiento óptimo y la salud del deportista. Algunos de los efectos más significativos de la diabetes en el deporte de alto rendimiento incluyen:

  1. Control de la glucosa durante el ejercicio: El ejercicio puede afectar los niveles de glucosa en sangre de manera significativa. En personas con diabetes, esto puede ser especialmente desafiante, ya que el ejercicio puede provocar tanto hipoglucemia (niveles bajos de azúcar en sangre) como hiperglucemia (niveles altos de azúcar en sangre), dependiendo de varios factores como la intensidad y duración del ejercicio, la hora del día y la sensibilidad a la insulina. Mantener un control adecuado de la glucosa durante el ejercicio es fundamental para evitar complicaciones y optimizar el rendimiento deportivo.
  2. Necesidades de ajuste de la medicación: Los deportistas con diabetes pueden necesitar ajustar su medicación, incluida la insulina y otros medicamentos hipoglucemiantes, para adaptarse a las demandas del entrenamiento y la competición. Esto puede implicar ajustes en las dosis de insulina basal y bolosde insulina, así como el uso de estrategias como la reducción de la dosis antes del ejercicio para prevenir la hipoglucemia o la administración de carbohidratos adicionales para evitar la hiperglucemia durante el ejercicio.
  3. Nutrición y alimentación: La planificación nutricional es fundamental para los deportistas con diabetes, ya que la dieta desempeña un papel crucial en el control de la glucosa en sangre, el rendimiento deportivo y la recuperación. Los deportistas con diabetes deben prestar especial atención a la ingesta de carbohidratos antes, durante y después del ejercicio, así como a la adecuada hidratación y suplementación nutricional según sea necesario.
  4. Monitoreo continuo de la glucosa: Muchos deportistas con diabetes utilizan dispositivos de monitorización continua de glucosa (CGM) para controlar sus niveles de glucosa en sangre durante el ejercicio. Estos dispositivos proporcionan mediciones en tiempo real y alertas de tendencias de glucosa, lo que permite a los deportistas realizar ajustes rápidos en su tratamiento según sea necesario y prevenir episodios de hipoglucemia o hiperglucemia.
  5. Gestión del estrés y la presión competitiva: El estrés y la presión asociados con la competición pueden afectar los niveles de glucosa en sangre y el rendimiento deportivo de los deportistas con diabetes. Es importante que los deportistas aprendan técnicas de manejo del estrés y desarrollen estrategias para mantener la calma y el enfoque durante la competición, lo que puede incluir la práctica de la meditación, la visualización y la respiración consciente. También es habitual contar con profesionales de la salud mental, que puedan ser útiles en cuanto a la gestión de las emociones y otras situaciones importantes.

La diabetes puede requerir mayor planificación, y tener en cuenta algunos factores extra, a la hora de realizar ejercicio de alto rendimiento, y buena muestra de ello es la cantidad de atletas profesionales que conviven (y han competido) con la diabetes entre los que encontramos futbolistas, tenistas, o nadadores. Sin embargo, y como nos gusta recordar, las personas con diabetes pueden llevar una vida perfectamente normal, igual que cualquier otra persona. Y además, hay que tener en cuenta que la actividad física es un pilar fundamental en el buen control de su diabetes.

Salvo que un profesional médico nos aconseje lo contrario, la actividad física siempre está recomendada. Conviene, eso sí, adaptarla a nuestro nivel físico y nuestras capacidades, para evitar lesiones o hacernos daño de alguna manera. Si el deporte es tu pasión, y quieren llevar tu rendimiento a niveles más altos, consulta con tu médico la mejor forma de gestionar el impacto que pueda tener la diabetes.

Referencias:

Compartir artículo

La información proporcionada en este artículo no reemplaza la relación entre el profesional sanitario y su paciente. En caso de duda, consulte siempre a su profesional sanitario de referencia.