El Tai Chi y su impacto positivo en la diabetes

Práctica de Tai Chi

La actividad física es un aspecto importante que puede ayudarnos a mejorar el control de la diabetes, o incluso prevenirla en el caso de la diabetes tipo 2, ya que el sedentarismo y los problemas derivados de este pueden propiciar su desarrollo.

Existen muchas alternativas en función de lo que nos guste hacer, o de nuestras capacidades, así que no hacer ejercicio (salvo que no dispongamos de tiempo suficiente), suele ser más una cuestión de pereza que de otra cosa.

Hoy nos gustaría hablar de una práctica que sigue siendo un poco desconocida, y que suele estar rodeada de cierto misticismo y espiritualidad, debido a su origen: el Tai Chi. Una práctica milenaria que te ayuda a trabajar cuerpo y mente.

Qué es y cuál es el origen del Tai Chi

El Tai Chi, o Tai Chi Chuan, es un arte marcial chino que tiene un origen un poco controvertido. Esta controversia viene dada, especialmente, por las pocas referencias que hay a sus inicios, haciendo difícil aseverar con rotundidad cuándo empezó esta práctica. Sí sabemos que tiene su origen en China, y que algunas teorías apuntan a los monjes taoístas, o incluso a dinastías que se remontan al año 500 después de Cristo.

Es un arte marcial de las llamadas «internas», que hacen referencia al desarrollo de la parte interior del cuerpo o a su energía interna (chi o ki).

El Tai Chi consiste en llevar a cabo diversas formas, que consisten en secuencias de movimientos lentos y fluidos que se dan de forma sucesiva. Es un tipo de ejercicio suave, que no supone un gran impacto a nivel muscular o articular, ni tampoco aeróbico (no eleva nuestro ritmo cardíaco de forma brusca como correr u otras actividades más explosivas), y cuyo principal atractivo radica en su uso relajante o enfocado a la meditación.

En China, es habitual ver a muchas personas practicándolo en grupo en los parques o en las calles como forma de ejercitarse, y poco a poco se ha ido extendiendo a otras regiones del mundo.

Tai Chi y diabetes: beneficios y características

El ejercicio físico es uno de los pilares fundamentales para mantener la diabetes bajo control, junto con el tratamiento y la alimentación, como siempre nos gusta recordar. En ocasiones anteriores hemos hablado de diferentes tipos de deportes o actividades, ya fueran aeróbicas o de fuerza, aunque el Tai Chi no se parece demasiado a ellas. Quizás la más parecida es el yoga, que también implica movimientos más suaves y tiene un fuerte componente relajante.

Como hemos comentado anteriormente, el Tai Chi no es una actividad que implique un desgaste físico especialmente duro gracias a sus movimientos suaves y fluidos. Sin embargo, sí que tiene algunos beneficios que son muy interesantes:

  • Mejora de la coordinación y el equilibrio: Realizar movimientos lentamente supone controlar en todo momento nuestro cuerpo. La fluidez de las posturas, que se asemejan a un combate a cámara lenta, requieren coordinación y equilibrio.
  • Aumento de la fuerza y la flexibilidad: Sostener una postura determinada, o simplemente alcanzar a realizarla (hay algunas más complejas que otras), puede ayudarnos a mejorar la fuerza y la flexibilidad.
  • Reduce el estrés y la ansiedad: El principal beneficio del Tai Chi, al menos para muchas de las personas que lo practican, es que les ayuda a reducir sus niveles de estrés y ansiedad. Se suele practicar en entornos tranquilos, acompañados de música relajante que acompañe a nuestros movimientos y nuestra respiración, y la propia dinámica de la actividad incita a la relajación y la concentración en nuestros movimientos.
  • Mejora la respiración: un punto importante del Tai Chi, así como de otras disciplinas similares, es el control de la respiración profunda mientras realizamos las diferentes posturas.
  • Ayuda a mejorar la sensación de dolor: Las personas con dolor crónico que tengan movilidad reducida, o que no puedan realizar ciertas actividades, pueden verse beneficiadas por el tipo de movimientos que se ejecutan en Tai Chi, así como por su lentitud y su bajo impacto.

Sabemos que la diabetes puede suponer un estrés para las personas que la padecen, como hemos comentado en artículos anteriores, y por eso el Tai Chi puede ser una herramienta para relajarnos y reducir el estrés.

Además, el ejercicio regular ayuda a mejorar el control de la glucemia, del mismo modo que otras actividades aeróbicas como andar o correr a baja intensidad, y también ofrece los beneficios que aportan este tipo de ejercicios de cara a mantener un peso saludable y a alejar el sedentarismo y los problemas que pueden derivar de él, como la obesidad.

El Tai Chi es una práctica quizás poco convencional en comparación con otras, pero que sin duda merece la pena tener en cuenta si buscamos ejercicios de bajo impacto, que además nos ayuden a relajarnos y a cumplir con el antiguo dicho de «mens sana in corpore sano».

Referencias:

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La información proporcionada en este artículo no reemplaza la relación entre el profesional sanitario y su paciente. En caso de duda, consulte siempre a su profesional sanitario de referencia.