Seguridad en el ejercicio: prevención de complicaciones en personas con diabetes

Actividad física y diabetes

Nunca nos cansaremos de recordar que la actividad física, además de todos los beneficios para nuestra salud que puede proporcionar, es uno de los pilares fundamentales para mantener la diabetes bajo control. Sin embargo, el deporte también puede ser la causa de lesiones y complicaciones si no lo realizamos de forma correcta, o si no tenemos en cuenta nuestro estado físico y de salud.

Las personas con diabetes deben realizar actividad física, siempre y cuando no suponga un perjuicio para su condición o para cualquier otra que pudieran tener. Adaptarla a las diferentes necesidades y casos particulares de cada uno es muy importante, ya que puede ser de gran utilidad para ayudarnos a gestionarla de forma correcta, junto con una buena alimentación y una correcta adherencia al tratamiento.

Hoy hablaremos sobre qué medidas de prevención son las habituales para evitar complicaciones durante o después del ejercicio. ¡Empezamos!

Diabetes y actividad física, qué debemos tener en cuenta

Salvo que un profesional médico nos diga lo contrario, la actividad física siempre es positiva y supone un beneficio para nuestra salud. Las personas con diabetes han de controlar su nivel de glucosa en sangre de forma habitual para evitar complicaciones, y a la hora de hacer ejercicio hay ciertas cosas que deben tener en cuenta, como veremos a continuación.

Antes del ejercicio

  • Consulta con tu médico: Como hemos comentado anteriormente, hablar con nuestro médico antes de iniciar cualquier programa de entrenamiento o deporte, puede ayudarnos a despejar ciertas dudas o a adaptar la actividad a nuestra condición física. El médico puede ofrecer recomendaciones específicas basadas en nuestro historial médico y situación actual.
  • Evaluación de riesgos: Si tenemos alguna complicación asociada a la diabetes, como puede ser una neuropatía periférica, conviene evaluar los posibles beneficios y riesgos de hacer alguna actividad física concreta.
  • Educación sobre la diabetes y la actividad física: Entender cómo el ejercicio afecta los niveles de glucosa en sangre y cómo manejar estos cambios es crucial. Esto incluye saber cómo ajustar la medicación y las comidas antes y después del ejercicio. Puedes consultar nuestra guía práctica sobre diabetes y actividad física para tener más información, o hablar con un educador en diabetes o un profesional de la salud.

Durante el Ejercicio

  • Monitorización de la glucosa: Las personas con diabetes deben monitorear sus niveles de glucosa antes, durante y después del ejercicio para prevenir la hipoglucemia o la hiperglucemia. Esto es especialmente importante para aquellos que usan insulina o medicamentos que aumentan la secreción de insulina. La duración e intensidad del ejercicio puede influir, así que hay que tenerlo en cuenta.
  • Hidratación adecuada: Mantenerse bien hidratado es esencial, ya que la deshidratación puede afectar los niveles de glucosa en sangre, y empeorará nuestro rendimiento e incluso puede causar otros problemas.
  • Vestimenta y calzado adecuados: Usar ropa y calzado adecuados es importante para prevenir lesiones, así como para adaptarse a las diferentes condiciones climatológicas o del terreno donde vayamos a realizar la actividad. Esto es especialmente crítico para las personas con neuropatía diabética, ya que pueden no sentir lesiones en los pies.
  • Aumentar la intensidad de forma gradual: Incrementar gradualmente la intensidad y duración del ejercicio puede ayudar a prevenir lesiones musculares y articulares, y ayuda a progresar con el tiempo de forma más segura.

Después del Ejercicio

  • Revisa tus pies: Las personas con diabetes deben revisar sus pies después de hacer ejercicio en busca de ampollas, cortes o rojeces. En caso de neuropatía diabética, es probable que tengamos alguna herida que no percibamos, y por lo tanto, que no tratemos adecuadamente.
  • Ajustes en la dieta y la medicación: Puede ser necesario ajustar la ingesta de alimentos o la medicación después del ejercicio para mantener los niveles de glucosa en sangre dentro de un rango seguro. La duración de la actividad, o la intensidad, pueden determinar estos ajustes. Consulta con tu médico la mejor forma de proceder, y ten en cuenta el siguiente punto para que podáis tomar decisiones más precisas.
  • Registro de actividades: Llevar un registro de las actividades y cómo afectan los niveles de glucosa puede ayudar a ajustar el plan de manejo de la diabetes. Junto con nuestro médico, nos permitirá ajustar tanto la dieta como el tratamiento según sea necesario.

Consideraciones Especiales

  • Hipoglucemia: Tener a mano una fuente de carbohidratos de acción rápida durante y después del ejercicio es crucial para tratar la hipoglucemia si ocurre.
  • Condiciones climáticas: Las personas con diabetes deben ser cautelosas al hacer ejercicio en condiciones extremas de calor o frío, ya que pueden afectar los niveles de glucosa en sangre y la capacidad de hidratación. Buscar las mejores horas en invierno o en verano, puede ser útil.

No te olvides de calentar correctamente antes de hacer ejercicio, y de realizar estiramientos para relajar los músculos una vez termines. Evitar lesiones te ayudará a poder mantenerte activo durante más tiempo, y sin molestias.

El ejercicio es una herramienta poderosa en el manejo y control de la diabetes, pero debe realizarse de manera segura para maximizar sus beneficios y minimizar los riesgos. Siguiendo estas recomendaciones y trabajando estrechamente con un equipo de atención médica, podremos disfrutar de la actividad física con total seguridad.

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La información proporcionada en este artículo no reemplaza la relación entre el profesional sanitario y su paciente. En caso de duda, consulte siempre a su profesional sanitario de referencia.