Caminar para perder peso, ¿lo haces bien? Consejos y recomendaciones

Caminar es una herramienta útil para perder peso, y para mejorar nuestra salud cardiovascular

Actividad física y diabetes

Perder peso es un objetivo de salud que se marcan muchas personas, pero que a menudo no saben cómo llevar a cabo, o no se ven capacitadas por el esfuerzo que implica. Además de la salud, la pérdida de peso también tiene un componente estético que puede servir de motivación, aunque no debe ser el principal motivo.

Hay muchas formas de perder peso haciendo ejercicio, y lo mejor de todo es que podemos adaptarnos a nuestro estado físico y a nuestras capacidades para poder llevar a cabo el deporte o las actividades que mejor se ajusten a lo que podemos hacer. Sin embargo, hay una actividad física que todos, salvo casos puntuales, podemos practicar, y que es de las que menos impacto negativo tienen sobre nuestro cuerpo, y que es de lo más completa: caminar.

¿Por qué caminar y no correr?

Caminar es la forma de desplazarnos más antigua y habitual que existe, y quizás por eso no lo tengamos en cuenta como ejercicio físico. Cuando pensamos en ejercicios aeróbicos, rápidamente se nos viene a la cabeza correr, nadar, ir en bicicleta, o entrenamientos de alta intensidad o alguna variante de los anteriores.

La realidad es que caminar, haciéndolo durante el tiempo correcto y a la intensidad adecuada, es una herramienta poderosa para perder peso y mejorar nuestra forma física. La principal ventaja de caminar es el poco impacto que tiene en nuestras rodillas, a diferencia de correr. Cuando corremos, cada zancada supone una carga en las articulaciones de las rodillas y las caderas. Si estamos en un peso superior al recomendado, o si corremos con cierta intensidad, la carga aumenta, aumentando el riesgo de lesión.

Caminar es una actividad de bajo impacto, ya que realizamos movimientos más suaves, y pisamos con menos fuerza en cada paso que damos. Esto permite realizar esta actividad durante bastante rato sin tanto riesgo de lesión en las articulaciones.

Con esto no estamos diciendo que correr no sea bueno, o que no debamos hacerlo: el que quiera una actividad más exigente, y esté físicamente preparado para hacerla, puede correr sin problema tomando las precauciones necesarias y yendo bien preparado en cuanto a calzado.

En Soluciones para la Diabetes ya hemos comentado anteriormente los beneficios de algunas disciplinas como el power walking, que son de lo más interesantes.

Cómo perder peso caminando

Perder peso no es fácil, ni rápido. Y cualquier planificación que hagamos para conseguir este objetivo, ha de ser realista para evitar desmoralizarnos o sentir que no cumplimos con lo planificado.

Es importante recordar que además de la actividad física, la pérdida de peso ha de venir acompañada de otros hábitos saludables como la mejora de nuestra dieta. La alimentación es una parte tan importante como el deporte (o más) para alcanzar nuestra meta.

Dicho esto, aquí van algunas recomendaciones para perder peso caminando:

  • Establecer objetivos realistas y medibles: Cualquier planificación ha de poder valorarse debidamente, y para eso hay que marcarse unos objetivos que puedan medirse. Estos pueden ser caminar cierta distancia o un tiempo concreto, e ir aumentándolo poco a poco según vayamos progresando. Respecto al peso, es mejor que sea un profesional de la salud el que valore nuestro estado y avance.
  • Prepárate: Si crees que caminar no cansa o no puede hacerte daño, estás equivocado. Si hablamos de caminar con cierta intensidad, conviene tener suficiente energía, hidratarse bien, y llevar el equipo adecuado, sobre todo en los pies para evitar rozaduras o ampollas.
  • Es una cuestión de ritmo: Si paseamos tranquilamente, el gasto energético va a ser pequeño. Si caminamos con el objetivo de perder peso y mejorar nuestra salud cardiovascular, hay que hacerlo a una intensidad más elevada de nuestro ritmo habitual. ¿Un truco? Camina de forma que puedas hablar, pero que te cueste cantar.
  • El terreno es importante: Asfalto, arena, tierra, desniveles… no es lo mismo caminar en un terreno plano, que en una subida; tampoco caminar sobre la arena de la playa o sobre la acera de la calle. Varía las rutas, incorpora desniveles para trabajar más el tren inferior, y poco a poco irás obteniendo mejores resultados.
  • Más tiempo, más distancia: Cuanto más, mejor. A medida que tu forma física mejore, verás que te cansas menos, y que puedes recorrer más distancia y estar más tiempo caminando.
  • Incorpóralo a tu rutina diaria: Lo mejor de caminar es que lo haces cada día, quieras o no. Ahora bien, si puedes ir al trabajo caminando, hazlo. Si puedes ir a comprar caminando, hazlo. Alarga los paseos, sal más con tu mascota a la calle, y desplázate caminando tanto como puedas.

Caminar es una alternativa estupenda a otras actividades físicas más demandantes o lesivas, y de las que mejor se adaptan a cualquier estado de forma o condición. El deporte también es uno de los pilares fundamentales para mantener la diabetes bajo control, junto con el tratamiento y la alimentación, así que nuestra recomendación es que os mantengáis tan activos como podáis.

Y ya sabéis que si tenéis cualquier duda o consulta sobre algún aspecto referente a vuestra salud, es importante consultar con un profesional médico antes de tomar cualquier decisión.

Referencias:

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La información proporcionada en este artículo no reemplaza la relación entre el profesional sanitario y su paciente. En caso de duda, consulte siempre a su profesional sanitario de referencia.