¿Por qué es bueno consumir aceite de oliva?

Existen grasas buenas que se pueden consumir con moderación

El aceite de oliva es uno de los pilares fundamentales de la dieta mediterránea, reconocida mundialmente por sus múltiples beneficios para la salud. Su consumo regular se ha asociado con la prevención de diversas enfermedades y con la promoción de una vida saludable.

Pero, ¿qué hace que el aceite de oliva sea tan especial y por qué es especialmente beneficioso para las personas con diabetes? A continuación, desglosamos las propiedades y beneficios del llamado «oro líquido».

Propiedades y beneficios del aceite de oliva

Como en muchos tipos de alimentos, hay diferentes tipos de aceite de oliva y diferentes variedades. En general, y a pesar de que su precio es más caro, lo mejor es consumir aceite de oliva virgen extra.

Este tipo de aceite es, por decirlo de forma sencilla, su versión más pura. Se obtiene solo a través de procesos mecánicos y de frutos en el mejor estado, su acidez no debe superar los 0,8º, y su tratamiento se realiza mediante cuatro pasos básicos: lavado, decantación, centrifugación, y filtrado, a una temperatura determinada para conservar todas sus propiedades.

Los aceites refinados a menudo son mezclas de aceite de oliva virgen extra, y de otros tipos de aceite que no cumplían con los estándares para obtener esta denominación, bajando su calidad y propiedades tanto nutricionales como culinarias.

Tabla valor nutricional aceite de oliva de la FEN
Fuente: Federación Española de Nutrición

 

Estas son alguans de las propiedades del aceite de oliva que lo convierten en uno de los alimentos más populares y cotizados de la dieta Mediterránea:

1. Rico en ácidos grasos monoinsaturados

El aceite de oliva es rico en ácidos grasos monoinsaturados, especialmente el ácido oleico. Estos ácidos grasos ayudan a reducir los niveles de colesterol LDL (colesterol «malo») en la sangre, mientras que mantienen o incluso aumentan los niveles de colesterol HDL (colesterol «bueno»). Esto es esencial para las personas con diabetes, ya que tienen un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares.

2. Potente acción antioxidante

El aceite de oliva contiene antioxidantes naturales como la vitamina E y polifenoles. Estos compuestos combaten el estrés oxidativo, protegiendo las células del daño causado por los radicales libres. El estrés oxidativo está relacionado con el envejecimiento prematuro, enfermedades crónicas y complicaciones de la diabetes.

3. Regulación del azúcar en sangre

Diversos estudios han demostrado que el aceite de oliva puede mejorar la sensibilidad a la insulina, lo que significa que el cuerpo utiliza la insulina de manera más eficiente. Esto es crucial para las personas con diabetes, ya que ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre.

4. Efecto antiinflamatorio

El aceite de oliva contiene oleocantal, un compuesto con propiedades antiinflamatorias similares a las del ibuprofeno. La inflamación crónica se ha relacionado con muchas enfermedades, incluida la diabetes. Al reducir la inflamación, el aceite de oliva puede ayudar a prevenir o aliviar los síntomas de la diabetes y sus complicaciones.

5. Promueve la salud digestiva

El aceite de oliva favorece la digestión y puede ayudar a prevenir el estreñimiento. Además, tiene un efecto protector sobre el estómago, reduciendo el riesgo de úlceras y gastritis. Una buena digestión es esencial para la absorción adecuada de nutrientes y para mantener un equilibrio adecuado de azúcar en sangre.

6. Peso corporal y control de la diabetes

El aceite de oliva puede ayudar en la gestión del peso, lo cual es esencial para las personas con diabetes. Mantener un peso saludable puede mejorar la resistencia a la insulina y reducir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.

En definitiva…

El aceite de oliva no es solo un ingrediente que realza el sabor de los alimentos, sino que también es un poderoso aliado en la promoción de la salud y la prevención de enfermedades. Su riqueza en ácidos grasos monoinsaturados, antioxidantes y otros compuestos beneficiosos lo convierten además en una excelente opción para las personas con diabetes.

Incorporar el aceite de oliva en una dieta equilibrada puede ayudar a controlar y prevenir la diabetes, así como mejorar la calidad de vida de quienes la padecen. Y recuerda consultar con un profesional médico antes de hacer cambios en tu dieta o en algunos aspectos que puedan afectar al control de tu diabetes.

Referencias:

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La información proporcionada en este artículo no reemplaza la relación entre el profesional sanitario y su paciente. En caso de duda, consulte siempre a su profesional sanitario de referencia.