¿La diabetes puede causar sudoración excesiva?

Sudoración en la diabetes

La diabetes es una afección crónica que afecta la forma en que el cuerpo procesa el azúcar en sangre, debido al mal funcionamiento de la insulina, o a la imposibilidad de crearla.

Mientras que algunos síntomas, como el aumento de la sed, la micción frecuente, y el aumento de la fatiga, son bastante conocidos, la diabetes también puede presentar otras manifestaciones menos conocidas o habituales. Una de estas es el aumento en la sudoración, conocida como hiperhidrosis, un síntoma que si bien no es particularmente grave, sí es incómodo y puede generar cierto impacto en la calidad de vida de quien lo experimenta.

Pero, ¿por qué puede ocurrir esto y qué soluciones existen? Lo veremos a continuación.

La diabetes y la sudoración excesiva

El sistema nervioso autónomo controla funciones corporales involuntarias, como la digestión, la frecuencia cardíaca y también la sudoración. En personas con diabetes, particularmente aquellas con neuropatía autonómica diabética, este sistema puede verse afectado.

La neuropatía autonómica diabética ocurre cuando los niveles crónicamente elevados de glucosa en sangre dañan las fibras nerviosas, afectando la función normal de varios sistemas del cuerpo. La sudoración excesiva, especialmente durante la noche o al comer (sudoración gustativa), puede ser un síntoma de esta neuropatía.

Causas del aumento de la sudoración en la diabetes

  • Hipoglucemia (bajo nivel de azúcar en sangre): Uno de los síntomas más comunes de la hipoglucemia es la sudoración. Cuando el nivel de azúcar en sangre cae por debajo del rango normal, el cuerpo libera adrenalina, lo que puede provocar sudoración, temblores y palpitaciones.
  • Neuropatía autonómica: Como hemos comentado anteriormente, el daño a los nervios puede llevar a una sudoración descontrolada. Esto es más común en áreas como el tronco, mientras que las extremidades pueden volverse más secas.
  • Medicamentos para la diabetes: Algunos medicamentos antidiabéticos pueden tener efectos secundarios que incluyen sudoración, por lo que es importante consultar con un profesional médico si fuera necesario adaptar o modificar el tratamiento.

¿Se puede evitar el exceso de sudoración?

Evitar el exceso de sudoración es posible, aunque dependerá de la gravedad del caso y de la posibilidad de seguir algún tratamiento específico para este fin. Estas son algunas de las opciones:

  • Control estricto de los niveles de azúcar en sangre: Mantener niveles de glucosa en sangre dentro de un rango recomendado puede ayudar a reducir el riesgo de neuropatía y, por extensión, la sudoración excesiva relacionada con esta complicación.
  • Ajuste de medicación: Si se sospecha que un medicamento es la causa de la sudoración, lo primero que hay que hacer es consultar con el profesional médico que lo haya pautado. Puede ser posible ajustar la dosis o cambiar a un medicamento diferente.
  • Antitranspirantes clínicos: Estos productos contienen una concentración más alta de ingredientes activos que los antitranspirantes normales, lo que puede ser útil para personas con hiperhidrosis (sudoración excesiva).
  • Tratamientos médicos: En casos graves, es posible que se requieran tratamientos más avanzados para la hiperhidrosis, como inyecciones de toxina botulínica, terapia con iontoforesis o incluso cirugía.
  • Cambios en el estilo de vida: Evitar desencadenantes conocidos, como el alcohol o alimentos picantes, puede ayudar a reducir la sudoración en algunas personas. Vestir con ropa ligera y de materiales transpirables también puede ser beneficioso.

La sudoración excesiva puede ser una manifestación incómoda y, en ocasiones, embarazosa de la diabetes. Aunque puede indicar que hay algún problema derivado del control de la diabetes, como la hipoglucemia o la neuropatía autonómica, es importante saber que existen soluciones y tratamientos disponibles.

Es importante hablar con un médico o endocrinólogo sobre cualquier síntoma inusual para obtener un diagnóstico adecuado y orientación sobre el mejor enfoque terapéutico, especialmente si padecemos diabetes o alguna otra enfermedad que pueda tener relación.

Referencias:

Compartir artículo

La información proporcionada en este artículo no reemplaza la relación entre el profesional sanitario y su paciente. En caso de duda, consulte siempre a su profesional sanitario de referencia.