Deportes de equipo y diabetes

Deportes de equipo y diabetes

La diabetes no ha de suponer un impedimento a la hora de realizar ejercicio físico. Eso si, hay que tener en cuenta hacer controles preventivos cuando se practica algún tipo de deporte para poder prevenir la hipoglucemia.

La práctica de ejercicio puede disminuir la glucosa en sangre, debido al aumento del requerimiento de glucosa en las células del organismo. Este efecto varía dependiendo de muchos factores, entre ellos el tiempo. Para entender la reacción de la glucosa en cada caso, American Diabetes Association recomienda:

  • Medir el nivel de glucosa en sangre antes y después de hacer ejercicio para descubrir los efectos que tiene la realización de deporte.
  • Comprobar los resultados de las mediciones de glucosa en el cuerpo cuando se realizan diferentes actividades físicas.

Si en la medición o monitorización previa al ejercicio la glucosa es menor de 100 mg/dL: tomar un suplemento antes del ejercicio, como fruta, galletas o bebidas energéticas o posponer la práctica del ejercicio. Si está entre 100 mg/dL – 150mg/dL: se puede realizar ejercicio sin riesgo, pero controlando siempre la glucemia.

Dicho esto, pasamos a lo que hoy nos interesa.

Deportes de equipo y salud

La definición de Salud ha ido cambiando a lo largo de los años, actualmente la OMS define salud de la siguiente manera:

La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades.

 

Los deportes en equipo son una forma ideal para hacer ejercicio. Al tratarse de una actividad social, no únicamente estarás entrenando el cuerpo, sino también fortaleciendo vínculos con otras personas. Mejorando así el bienestar social además del físico y mental.

¿Qué debes tener en cuenta si practicas deportes de equipo?

En diabetes tipo 1

En el caso de las personas con diabetes tipo 1, además de realizar un control de glucosa previo a la práctica deportiva, han de tener en cuenta lo siguiente:

  • Si tus niveles de glucosa son cercanos a la hipoglucemia, no empieces la actividad.
  • Lleva contigo siempre un sobre de azúcar o algún alimento rico en hidratos de carbono de rápida absorción.
  • Asegúrate que uno o varios de tus compañeros de equipo, sabrán cómo actuar en caso de que empieces a encontrarte mal.
  • La alimentación previa a la actividad es importante. Es recomendable la pasta o las harinas integrales a las refinadas, ya que su absorción, digestión y asimilación por el organismo es más lenta y progresiva.
  • Disminuir la dosis de insulina antes del ejercicio físico, si es necesario.
  • Aumentar la ingesta de alimentos hasta las 24 horas después de la actividad, dependiendo de la duración e intensidad, para evitar la hipoglucemia tardía inducida por el ejercicio.
  • ¡Hidrátate! Especialmente en épocas calurosas pero también en invierno. La pérdida de líquido mediante el sudor puede llegar a provocar un estado de shock. Procura que el agua esté a temperatura ambiente.
  • Ante cualquier duda, consulta siempre con tu médico o especialista en diabetes.

En diabetes tipo 2

Para las personas con diabetes tipo 2, la actividad física es, además de recomendable, necesaria para disminuir la resistencia a la insulina y sus consecuencias negativas. Si tienes sobrepeso u obesidad y quieres realizar algún deporte de equipo, te recomendamos lo siguiente:

  • Asegúrate de que los miembros de tu equipo tengan un nivel similar al tuyo en la actividad que realices. Una exigencia demasiado alta puede provocar que renuncies antes de tiempo y provocar que la actividad deje de ser divertida.
  • Evita las comidas copiosas antes de empezar la actividad deportiva. Es preferible comer un plato rico en hidratos de carbono como máximo 2,5 o 3 horas antes de la actividad en función del nivel de exigencia de la misma.
  • Al terminar con la actividad deportiva, controla tu apetito. Lo ideal es una cena ligera que incluya carne de ave o pescado blanco, acompañado por ejemplo con verduras al vapor o una ensalada. Evita los hidratos de carbono después del deporte.
  • No olvides la hidratación, es muy importante beber agua antes y durante el entrenamiento, y mejor en sorbos pequeños y cada poco tiempo. Procura que el agua esté a temperatura ambiente.
  • Es aconsejable, si no está acostumbrado al deporte, realizar previamente un electrocardiograma en tu ambulatorio y pedir consejo médico.

Para más información relativa a la práctica del deporte con diabetes, consulta nuestra Guía práctica de actividad física y diabetes

Referencias:

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La información proporcionada en este artículo no reemplaza la relación entre el profesional sanitario y su paciente. En caso de duda, consulte siempre a su profesional sanitario de referencia.