¿Qué ocurre cuando mezclas el alcohol y la diabetes?

Beber alcohol sin moderación puede resultar perjudicial para la salud. Esto se acentúa aún más en aquellas personas que tienen diabetes.

El consumo de alcohol en personas con diabetes debe ser moderado y con precauciones

El alcohol forma parte de nuestras vidas y está aceptado socialmente. Su consumo no suele estar mal visto (salvo que sea en exceso y acabemos en estado de embriaguez), y seguramente no seríamos capaces de imaginarnos determinados eventos en los que no estuviera presente, como al salir de fiesta, acudir a una boda, o simplemente saliendo a tomar algo o a comer o cenar fuera. También es cierto que a menudo olvidamos el impacto que este puede tener sobre nuestro organismo, especialmente si su consumo es elevado.

El alcohol está directamente relacionado con diversas enfermedades y problemas tanto físicos como psicológicos. Un elevado consumo de bebidas alcohólicas conlleva a la larga complicaciones como el aumento de la presión sanguínea y los triglicéridos en sangre, la inflamación del páncreas, o daños cerebrales, en el sistema nervioso y en el hígado. Además, aumenta el riesgo de padecer varios tipos de cáncer e incrementa el riesgo de depresión o agresión a personas cercanas, entre otros.

Por si fuera poco, el alcohol es alto en calorías (llamadas calorías vacías, ya que no aportan nutrientes) que nos pueden ocasionar serios problemas relacionados con la obesidad.

A pesar de que a menudo escuchamos que el consumo moderado de alcohol puede ser beneficioso, no es cierto. El consumo de alcohol nunca está recomendado, especialmente si tenemos en cuenta lo comentado en los párrafos anteriores. Además, y como veremos a continuación, afecta de forma bastante concreta a las personas con diabetes.

Alcohol y diabetes

Conociendo los problemas que el consumo de alcohol puede provocar en la salud a nivel general, es importante destacar que las personas con diabetes deben extremar las precauciones y conocer como puede influir su ingesta sobre sus objetivos de control. Por ello, la doctora Silvia Marín, especialista en endocrinología en el Centro para la Innovación de la diabetes Infantil Sant Joan de Déu (CIDI), nos advierte sobre algunas consecuencias derivadas de su consumo:

  • Las personas con diabetes que ingieren alcohol a corto plazo pueden sufrir una hipoglucemia hasta 24 horas después de haberlo consumido.
  • Hay que tener en cuenta que también existe el riesgo de sufrir una bajada de glucemia por la mañana si hemos tomado alcohol después de la cena del día anterior.
  • La ingesta de alcohol entorpece la la percepción de hipoglucemia. Cuando sucede esto podemos confundir los síntomas de la hipoglucemia con los de una borrachera.
La cerveza es un alcohol de impacto más moderado en personas con diabetes
La cerveza es un alcohol de impacto más moderado en personas con diabetes

Cabe destacar que una persona que controla correctamente su diabetes y no tiene complicaciones graves derivadas de esta, puede consumir alcohol de forma esporádica, siempre y cuando su médico especialista no lo prohíba de forma explícita. 

Aspectos a tener en cuenta

Si pese a todas sus contraindicaciones la persona con diabetes decide beber alcohol, es importante seguir una serie de recomendaciones, como las proporcionadas por la American Diabetes Association, para minimizar los riesgos.

 Antes de empezar a beber alcohol:

  • No omitir alimentos de nuestro plan regular de alimentación.
  • Verificar su nivel de glucosa.
  • Tener preparado un tratamiento para una posible bajada de glucosa.
  • Informar a las personas que estén a su lado sobre los signos y síntomas de una bajada de glucosa y sobre como tratarla.
  • Llevar un brazalete o collar que identifique su diabetes.

Mientras está bebiendo alcohol:

  • Beber despacio y con moderación.
  • Comer alimentos ricos en carbohidratos.
  • Servirte tus propias bebidas para no excederte y mezclar el acohol con bebidas sin azúcar.

Después de beber alcohol:

  • Comprobar el nivel de glucosa en sangre.
  • Contar con la compañía y soporte de una persona de confianza que esté al tanto ante los síntomas de hipoglucemia durante la noche y la mañana del día siguiente.
  • Al día siguiente de haber consumido alcohol es conveniente levantarse pronto para desayunar y seguir con su ritmo habitual.

El alcohol elaborado con alto contenido en azúcar es más perjudicial

Es importante evitar las bebidas de alta graduación alcohólica, así como aquellas que han sido elaboradas con altos contenidos de azúcar como los licores. Si se toma la decisión de beber alcohol, las opciones menos agresivas son la cerveza o el vino y siempre consumirlas con moderación.

La doctora Ana Chico, endocrinóloga del Hospital Dos de Maig de Barcelona y miembro de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Diabetes, nos advierte sobre los riesgos del consumo de alcohol y nos facilita una tabla en la que se especifican algunos datos nutricionales sobre las bebidas alcohólicas más habituales.

Ración de comida Cantidad de alcohol Calorías Carbohidratos(g)
Cerveza (1 mediana) 3,5% 120 2,4
Vino de mesa (1 vaso) 11% 77 1,1
Cava brut 11% 65 0,15
Whisky, vodka, ron, ginebra, brandy (1 copa) 35% 100 0,4
Vermut (1 copa) 15% 15 0
Anís y licores dulces (1 copa) 40% 312 27.6

 

Ya que cada caso es diferente, es importante recordar que es el médico quien mejor puede aconsejarnos para nuestro caso en particular. Por esta razón, recordamos que la relación con nuestro doctor es de vital importancia para el correcto tratamiento y el conocimiento de la diabetes.

Y sobre todo, si vas a beber, ¡bebe con moderación!

Si quieres descubrir más recursos sobre la diabetes, en la biblioteca de Soluciones para la diabetes puedes encontrar algunas guías y folletos que te serán de ayuda:

Referencias:

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La información proporcionada en este artículo no reemplaza la relación entre el profesional sanitario y su paciente. En caso de duda, consulte siempre a su profesional sanitario de referencia.