España es un país de gran tradición tenística. Desde Andrés Gimeno o Manolo Santana, primer campeón español de un Grand Slam, hasta Rafa Nadal, han sido muchos los tenistas españoles que han formado parte de la élite de este deporte y que han ganado torneos y han estado en el top10 mundial.
Es habitual que cuanto más éxito y fama tengan algunos deportistas, más crezca este deporte en el país de origen de los campeones. Por eso hoy hay muchos niños que quieren ser como Nadal y Garbiñe Muguruza, igual que hace años muchos querían ser como Juan Carlos Ferrero, Bruguera, Conchita Martínez o Arancha Sánchez Vicario.
Por eso, hoy nos gustaría hablar sobre si el tenis es un buen deporte para las personas con diabetes, y nuestra respuesta es corta y contundente: ¡por supuesto!
El tenis, un deporte de moda
Como decíamos, y gracias a los grandes campeones que tenemos en España desde hace muchos años, el tenis no ha parado de crecer. Lo que empezó como un deporte elitista, y que cambió precisamente en la época de Andrés Gimeno, es ahora un deporte que cuenta con muchísimos adeptos.
Aunque a día de hoy también existen otros deportes de raqueta que están subiendo como la espuma gracias a un potente componente social (como el padel), el tenis es el rey de estas disciplinas.
Ante todo, y como siempre destacamos, la actividad física es uno de los pilares fundamentales para el tratamiento de la diabetes, por lo que de entrada (y salvo que nuestro médico nos diga lo contrario) no hay deporte que sea perjudicial para nosotros.
No vamos a adentrarnos en las reglas y detalles del tenis, sino que hablaremos sobre algunas características y beneficios que puede aportarnos su práctica. Estos van más allá de lo físico, ya que al ser un deporte que puede jugarse individualmente también cuenta con un fuerte componente psicológico.
Beneficios de jugar a tenis
Como muchas otras disciplinas deportivas, el tenis nos aporta un gran número de beneficios a nivel físico y mental. Algunos de ellos pueden variar en función de la superficie sobre la que juguemos, aunque España es tradicionalmente un país en el que predomina la tierra batida:
- Mejora nuestra capacidad aeróbica
- Reduce nuestra frecuencia cardíaca en reposo y la presión sanguínea
- Mejora la función metabólica
- Aumenta la densidad de los huesos
- Reduce la grasa corporal y aumenta nuestra masa muscular
- Mejora nuestra fuerza y flexibilidad
- Mejora nuestros reflejos y tiempo de reacción
- Nos ayuda a manejar situaciones bajo presión de forma individual
- Fortalece nuestra disciplina y autocrítica
Aunque es un deporte que puede prolongarse durante horas en función de la exigencia del partido o de si jugamos a nivel profesional o amateur, se juega con bastantes descansos entre puntos y juegos. Eso no hace que su nivel de exigencia sea menor, sino que lo convierte en un deporte bastante explosivo.
Jugar a tenis involucra una gran cantidad de músculos de nuestro cuerpo del tren inferior y superior, así como de los brazos. A nivel muscular es un deporte muy completo.
Por supuesto, antes de jugar a tenis no olvidéis calentar y estirar bien para evitar lesiones.
Tenis y diabetes
Jugar a tenis con diabetes no requiere de cuidados especiales o diferentes respecto a otros deportes. En nuestra guía práctica de la actividad física y la diabetes hablamos sobre estrategias para evitar hipoglucemias o cetosis durante la práctica deportiva en profundidad, así como de diferentes variables en función de la duración de la actividad, por lo que las resumiremos brevemente:
- Medir nuestra glucosa media hora antes de jugar
- Medir los cuerpos cetónicos si el nivel de glucosa es superior a 250mg/dl
- Disminuir la dosis de insulina antes de jugar si es necesario
- Inyectar la insulina en un lugar distinto al que vayamos a ejercitar (como el brazo con el que no sujetemos la raqueta, por ejemplo)
- Tomar un suplemento de hidratos si el ejercicio es prolongado (cada 30-45 minutos)
- Aumentar la ingesta de alimentos para evitar la hipoglucemia tardía causada por el esfuerzo
Las sensaciones que tengamos mientras jugamos determinarán qué medidas tomar antes, durante y después para adaptarnos de la mejor forma posible
Aunque actualmente no se conozca ninguna superestrella en el circuito ATP que tenga diabetes, sí que ha habido grandes campeones que han convivido con ella. Bill Talbert o Arthur Ashe son ejemplos de que la diabetes no es un impedimento para jugar a tenis a un nivel de exigencia alto.
Recordad que es importante que habléis con vuestro médico si queréis empezar a practicar un nuevo deporte o queréis hacer cualquier modificación de vuestras rutinas. Esto os ayudará a evitar cualquier posible riesgo y podáis disfrutar del tenis al 100%.
Referencias:
- A. Menarini Diagnostics. Guía práctica de actividad física y diabetes. Consultado el 05 de septiembre de 2020.
- Rafa Nadal Tour. Los beneficios del tenis para cuerpo y mente. Consultado el 05 de septiembre de 2020.
