Coma diabético: qué es y cómo prevenirlo

Emergencias ante un coma diabético

La diabetes mal controlada puede acarrear problemas a corto y largo plazo, de diferente intensidad. En otras ocasiones hemos hablado en profundidad de los diferentes tipos de complicaciones que el mal control de la diabetes puede causar, y de la gravedad que pueden tener en función de cómo se gestionen, o del tiempo que pase sin que se traten correctamente.

Hoy nos gustaría hablar del que seguramente es el peor resultado posible, derivado de un mal control de la diabetes: el coma diabético. Una situación a la que es difícil llegar, pero que no por ello es imposible, y que debemos conocer para poder prevenirlo.

Qué es el coma diabético

Un coma diabético es una complicación grave de la diabetes que puede resultar en un estado de inconsciencia. Ocurre cuando hay un desequilibrio extremo en los niveles de azúcar en la sangre, ya sea muy alto (cetoacidosis diabética) o muy bajo (hipoglucemia). La prevención de un coma diabético implica necesariamente el manejo cuidadoso de la diabetes, como destacamos de forma habitual.

Para ello, es importante tener claros los objetivos de control, acudir a las visitas con los profesionales, mantener un registro de cualquier anomalía o aspecto que creamos relevante y que puede afectar a nuestra glucemia, y por supuesto, mantener una correcta adherencia al tratamiento y tener hábitos de vida saludables.

El coma diabético puede ser causado por varios factores:

  1. Cetoacidosis Diabética (CAD): Ocurre principalmente en personas con diabetes tipo 1. La falta de insulina lleva a la acumulación de ácidos llamados cetonas en la sangre.
  2. Estado Hiperglucémico Hiperosmolar (EHH): Es más común en la diabetes tipo 2. Implica niveles de azúcar en sangre extremadamente altos sin la presencia de cetonas.
  3. Hipoglucemia Severa: Sucede cuando los niveles de azúcar en sangre caen peligrosamente bajos.

Síntomas de coma diabético

Los síntomas pueden variar según la causa

  • Cetoacidosis Diabética (CAD): Sed extrema, micción frecuente, náuseas, vómitos, dolor abdominal, aliento con olor a frutas, respiración rápida y confusión.
  • Estado Hiperglucémico Hiperosmolar (EHH): Sed intensa, micción frecuente, confusión, alucinaciones, debilidad y eventualmente coma.
  • Hipoglucemia: Temblores, sudoración, ansiedad, mareos, hambre, palpitaciones, palidez, adormecimiento en los labios y confusión.

Prevención y tratamiento

La prevención de una situación tan grave como un coma diabético, pasa por varios puntos que han de ser obligatoriamente familiares para las personas con diabetes:

  • Llevar un control de la glucemia adecuado, y adaptado a cada momento o actividad.
  • Adherencia al tratamiento
  • Estar atentos a los posibles síntomas o señales de alerta
  • Hábitos de vida saludables, como una buena alimentación que facilite el control de la diabetes, o la realización de actividad física
  • Dar importancia a la educación diabetológica, que nos permitirá conocer mejor la enfermedad, y cómo hacer frente a posibles contratiempos.

El coma diabético es una emergencia médica que requiere ser tratada con mucha urgencia, debido a que la pérdida de consciencia imposibilita que la persona que lo padece pueda tratarlo como es debido.

En caso de coma diabético, hay que llamar a una ambulancia de forma urgente para que proporcionen la atención necesaria. En la medida de lo posible, debemos proporcionar información sobre la diabetes de la persona que está padeciendo esta situación para que los profesionales médicos puedan trabajar con cuantas más herramientas mejor.

La prevención es la principal arma contra las complicaciones derivadas de la diabetes. Mentenerse informado, hablar con nuestro médico cuando sea necesario hacer ajustes o para resolver dudas que puedan afectar a nuestra glucemia, y seguir el tratamiento de acuerdo a lo pautado, son elementos clave que pueden marcar la diferencia.

Referencias:

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La información proporcionada en este artículo no reemplaza la relación entre el profesional sanitario y su paciente. En caso de duda, consulte siempre a su profesional sanitario de referencia.