
Una receta ligera, sabrosa y con el alma del verano
Cuando empieza a notarse ese calorcito previo al verano, parece que todo el mundo corre a preparar gazpacho. Pero… ¿y si cambiamos de tercio? ¿Y si nos damos un capricho fresco, vistoso y que además sienta de maravilla?
Este chupito de tomate y albahaca, coronado con unos boquerones escaldados, es de esos platos que sorprenden por su sencillez y su intensidad. El tipo de receta que puedes presentar en una comida informal, como entrante elegante o en una cena de picoteo con amigos.
Porque sí, no todo son cremas frías y sandías: hay vida más allá del gazpacho. Y cuando los ingredientes son buenos —un tomate maduro, unas hojas de albahaca que aún huelen a campo, y boquerones recién comprados—, el resultado siempre habla por sí solo.
Ingredientes (para 4 vasitos pequeños o 2 raciones generosas)
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4 tomates maduros (tipo pera o rama)
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Unas hojas de albahaca fresca
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1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
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1 chorrito de vinagre suave (manzana o jerez)
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Sal y pimienta al gusto
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8 boquerones frescos, limpios y sin espinas
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1 hoja de laurel
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Unos granos de pimienta negra entera
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Agua para escaldar
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Opcional: unas gotas de zumo de limón para el toque final
Elaboración
1. Peparar el chupito de tomate y albahaca:
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Escalda los tomates 20 segundos en agua hirviendo para pelarlos con facilidad. Luego enfríalos en agua helada, pélalos y tritura su pulpa junto con unas hojas de albahaca, el aceite, el vinagre, sal y pimienta.
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Si quieres una textura más fina, puedes colar el líquido resultante con un chino o colador.
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Reserva en frío.
2. Escaldar los boquerones:
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Pon a hervir agua con la hoja de laurel y los granos de pimienta.
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Cuando rompa a hervir, añade los boquerones limpios durante solo 30 segundos. Sácalos rápido con una espumadera y pásalos a un bol con agua con hielo para cortar la cocción.
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Seca bien con papel de cocina.
Montaje del plato
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Sirve el chupito de tomate muy frío en vasitos pequeños.
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Coloca con cuidado un boquerón escaldado encima de cada vasito, decorando con una hojita de albahaca.
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Si te gusta, añade unas gotas de limón justo antes de servir.
¿Y si tengo diabetes?
Este plato es ideal para personas con diabetes por su bajo contenido en hidratos de carbono y su perfil rico en antioxidantes. Los tomates son una fuente estupenda de licopeno, y los boquerones aportan proteína de calidad y omega-3. Además, no lleva azúcares añadidos ni harinas, y se adapta muy bien a una dieta saludable y ligera para los meses de calor.
Consejos extra
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¿No encuentras boquerones frescos? Puedes usar sardinas pequeñas o incluso una versión vegetariana con dados de tofu marinado.
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¿Quieres más cremosidad? Añade un poco de aguacate al batido de tomate, aunque esto cambiará el sabor (¡para bien!).
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¿Presentación más sofisticada? Usa copitas de cóctel y acompaña con una cucharilla elegante.