¿Qué es la microbiota intestinal y por qué es importante?

La microbiota intestinal es un "órgano" importantísimo para nosotros, gracias a su contribución en ciertos procesos indispensables para el correcto funcionamiento de nuestro organismo.

Microbiota intestinal

La alimentación, como siempre recordamos, es un pilar fundamental para mantener nuestra diabetes bajo control. Una alimentación saludable implica comer alimentos que aporten los nutrientes necesarios para el correcto funcionamiento de nuestro organismo, evitando aquellos que puedan suponer un perjuicio o que no aporten tantos beneficios como otros.

A día de hoy sabemos qué tipo de alimentos son más o menos recomendables independientemente de nuestra condición. También sabemos que las personas con diabetes pueden comer de todo, aunque debamos prestar mayor atención para gestionar de forma correcta nuestra diabetes.

Lo que es más probable que desconozcamos es todo el proceso y los actores que intervienen en él, desde que introducimos el alimento en nuestra boca, hasta que absorbemos todos los nutrientes y eliminamos el resto. Por eso, hoy queríamos hablar sobre algo que cada vez se escucha con más frecuencia, pero que no es tan sencillo conocer bien: la microbiota.

Qué es la microbiota intestinal o flora intestinal

La microbiota, también conocida como flora intestinal (aunque es un término que cada vez está más en desuso), es un conjunto de bacterias y microorganismos que se encuentran en un entorno definido, de ahí que hagamos referencia a microbiota intestinal (al encontrarse en el tracto intestinal).

Aunque encontramos microbiota en otras zonas y órganos de nuestro cuerpo (en la piel, por ejemplo), puede que de la que más escuchemos hablar es de la intestinal.

Es en esta zona donde se encuentra la mayor población de microorganismos de este tipo debido a la importancia de los órganos del sistema digestivo para nuestro organismo en general.

La microbiota tiene un papel fundamental en el desarrollo del sistema inmune, y puede afectar incluso a nuestra conducta y nuestro estado de ánimo. Aunque tengamos la costumbre de asociar la palabra bacteria a algo negativo, precisamente las bacterias que forman parte de la microbiota son necesarias y útiles.

Su influencia está relacionada con diversos aspectos de la salud, como pueden ser algunas enfermedades autoinmunes o degenerativas, la inflamación, e incluso la diabetes.

Funciones de la microbiota

La importancia de la microbiota en el correcto funcionamiento de nuestro organismo es vital, como veremos a continuación:

  • Nos ayuda a protegernos de microorganismos que puedan ser nocivos y ayuda a mantener la integridad de la mucosa.
  • Contribuye a regular el metabolismo gracias a la ayuda que ofrece para digerir ciertos alimentos que no han sido digeridos en el estómago o el intestino, como la fibra.
  • Ayuda a absorber minerales como el magnesio o el calcio.
  • Sintetiza aminoácidos y vitaminas como la vitamina K o la B9.

Mantener nuestra microbiota intestinal sana

Aunque hay algunas patologías que pueden afectar a nuestra microbiota intestinal, también podemos contribuir a mantenerla sana y fuerte gracias a una buena alimentación. Algunos alimentos que pueden ayudar a cuidar nuestra microbiota son:

  • Verduras y frutas (indispensables en cualquier dieta saludable).
  • Legumbres.
  • Cereales integrales.
  • Yogures.

Estos alimentos son ricos en prebióticos y probióticos. Los primeros son fibras vegetales que favorecen la creación de bacterias sanas en nuestro intestino. Los probióticos, con el yogur como uno de los principales alimentos con esta característica, son organismos vivos que se añaden a nuestra microbiota intestinal.

Siempre tenemos la opción de tomar algún suplemento que nos aporte pre y probióticos si tuviéramos alguna restricción alimenticia realizada por un profesional médico, o si tuviéramos intolerancias o alergias.

Del mismo modo que hay alimentos que nos ayudan a mantener nuestra microbiota intestinal sana, también hay otros que pueden dañarla y reducirla:

  • El alcohol, cuyo consumo no está recomendado en ningún caso.
  • Ultraprocesados como algunos embutidos y carnes procesadas, bollería industrial…
  • Alimentos con muchos conservantes o edulcorantes artificiales.
  • Bebidas con exceso de azúcar o azúcar añadido.

Además, el sedentarismo o un estilo de vida demasiado estresante también pueden afectar a nuestra microbiota, junto con otros malos hábitos como el tabaquismo.

Como vemos, la microbiota intestinal es fundamental para el ser humano, y conviene contribuir en la medida de lo posible a que esté sana para que nos ayude en los procesos en los que interviene. En gran parte, y salvo alguna complicación que pueda dañarla, las recomendaciones son bastante comunes y nos ayudarán también a mantenernos saludables a nivel general: buena alimentación, un estilo de vida alejado de malos hábitos, y mantenernos activos.

 

Referencias:

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La información proporcionada en este artículo no reemplaza la relación entre el profesional sanitario y su paciente. En caso de duda, consulte siempre a su profesional sanitario de referencia.