¡Que el frío y el invierno no te paren! Deportes para todos los gustos

Deportes de invierno

En invierno los días son cortos, las pocas horas de luz, sumadas al intenso frío pueden resultar un impedimento a la hora de salir a caminar, correr, o realizar cualquier otro deporte al aire libre que practiques de forma habitual en otras épocas del año. Pero, como bien sabes, uno de los pilares del correcto control de la glucosa en sangre es la actividad física. Te damos algunos consejos para que ni el frío ni los elementos supongan un obstáculo para ti.

Al practicar deporte en invierno, tienes que tener en cuenta que el frío provocará un mayor gasto de glucosa. El organismo necesita más energía para mantener su temperatura estable, por lo tanto, necesita una mayor producción de glucosa. Las temperaturas extremas suelen suponer más dificultades en el control de la diabetes. Disponer de un sistema de monitorización continuo de glucosa como GlucoMen Day CGM, te será muy útil en estas situaciones.

También hay que tener en cuenta que la sensación de frío, que es uno de los síntomas que te pueden alertar de estar sufriendo una hipoglucemia, es más difícil de percibir en esta época del año.

Es importante, si vamos a practicar deporte al aire libre a bajas temperaturas, proteger la insulina correctamente (o si utilizamos bomba u otro sistema similar), llevándola cerca del cuerpo para evitar que sufra daños. También proteger la comida que llevemos, especialmente los hidratos de absorción rápida que utilizamos en caso de hipoglucemia.

En nuestra guía práctica sobre la diabetes y la actividad física, te contamos cómo el ejercicio físico mejora el sistema cardiovascular, previene enfermedades e impacta directamente en la cantidad de insulina necesaria y mayor control sobre nuestro peso.

Alternativas al deporte al aire libre

Existen muchas actividades que se realizan mayoritariamente en espacios interiores, acudir a un gimnasio es un claro ejemplo, pero no el único.

Muchas veces relacionamos el gimnasio con el ejercicio anaeróbico, aunque muchos de ellos ofrecen la posibilidad de acudir a clases dirigidas en las que se suelen combinar el ejercicio aeróbico y el anaeróbico. En algunos casos, se crean grupos en función de la edad o el nivel de exigencia. Así que podrás apuntarte a uno u otro dependiendo de tus posibilidades.

Actualmente, en los gimnasios se ofrece una gran variedad de actividades dirigidas, desde steps o clases de zumba, en las que quemarás calorías en abundancia, pasando por el yoga o pilates, en las que la relajación, el trabajo de grupos musculares específicos y los estiramientos cobran una mayor importancia. El componente social de este tipo de actividades también te aportará otro tipo de beneficios.

Deportes de invierno

Otro deporte ideal para practicar en invierno es el pádel. Actualmente, existen muchas instalaciones indoor donde practicarlo, y si vives en una zona urbana, seguro que encuentras pistas cerca. El principal inconveniente que tiene es que dependes de otras personas para poder practicarlo. Pero si logras formar un grupo más o menos estable, resulta una actividad divertida, completa y apta para cualquier persona, independientemente de su habilidad con la raqueta.

Pero si te gustan las películas de Jackie Chan o Bruce Lee, entonces lo tuyo serán las artes marciales. Apuntarse a un gimnasio o Dojo donde las practiquen, es también una gran idea. Al contrario de la creencia general, las artes marciales no se basan en aprender a pelear, sino más bien en dominar la fuerza, el equilibrio y las emociones para aumentar la seguridad en uno mismo. El karate es un deporte muy completo en el que se trabajan la fuerza, la resistencia y la elasticidad, pero existen otras disciplinas más pausadas e igualmente beneficiosas como el Tai chi, en el que el ejercicio anaeróbico y la coordinación ganan protagonismo.

¿No quieres renunciar al aire libre?

Si no te gusta encerrarte en un gimnasio o cualquier otra instalación deportiva entre cuatro paredes, el invierno, aunque sea frío y con poca luz, también es una buena época para disfrutar de la montaña o de los espacios abiertos. El senderismo, el running o la bicicleta también se pueden practicar en invierno, únicamente ten presente abrigarte un poco más (mejor pasar calor que no frío) y trae contigo siempre un sobre de azúcar o algún alimento rico en hidratos de carbono por si lo necesitas.

Pero no podemos terminar este post sin hablar de los deportes rey en invierno; los deportes de nieve. Estos combinan los beneficios del deporte con el goce de disfrutar del aire limpio de la montaña y del paisaje. Pero ojo, el frío y la exigencia física de estos deportes los convierten en potencialmente peligrosos para las personas con diabetes.

No practiques deportes de nieve en solitario, la montaña puede ser traicionera, y asegúrate de que la persona que te acompaña conoce tu condición y sabrá qué hacer en caso de hipoglucemia. Lleva alimento contigo y el estuche con tu medicación, también es importante llevar el teléfono móvil con suficiente batería o un sistema walkie-talkie si nos adentramos en zonas con escasa cobertura. De nuevo recomendamos hacer uso de un sistema de monitorización continua de glucosa para un mejor seguimiento.

Snowboard

Según Sergio Canós, profesor de snowboard de la escuela Aramón Valdelinares, el snowboard nos otorga una mejor capacidad física y una mayor elasticidad, lo que nos previene de lesiones musculares. También ayuda a mejorar la circulación sanguínea que nos aporta beneficios para la salud cardiovascular.

Este deporte además, nos proporciona propiocepción, el sentido por el cual somos conscientes de controlar la posición de nuestra musculatura. De esta forma, mantenemos el cuerpo en una posición correcta y nos sentiremos más relajados y ágiles.

Esquí

En sus múltiples variantes (alpino, de fondo, de travesía, de velocidad…) el esquí nos ayuda a prevenir enfermedades del corazón, ya que son actividades puramente aeróbicas. Practicar este deporte de manera habitual colabora a reducir el colesterol y es muy beneficioso para los pulmones. Por supuesto, con la práctica del esquí también se mejora la resistencia, el equilibrio (obviamente) la agilidad y la capacidad de concentración. Te contamos también cómo evitar lesiones en el esquí para que lo disfrutes de forma segura

Patinaje sobre hielo

El patinaje es un deporte que requiere de una gran fuerza muscular en el tren inferior (piernas). Patinando se consiguen grandes beneficios en la musculatura de las extremidades inferiores (especialmente los cuádriceps y glúteos), así como en las articulaciones de rodillas y tobillos. Es un deporte con mucha expresividad, por lo que mejoraremos nuestras cualidades anaeróbicas.

Senderismo

Caminar es una opción estupenda para mantenernos activos, y además presenta una serie de ventajas que son muy interesantes: si lo hacemos durante un tiempo prolongado quemaremos bastantes calorías, minimizamos el impacto en las articulaciones del tren inferior que sufrimos al correr al ser movimientos más suaves, y además nos permite descubrir rutas y parajes donde poder pasar un rato estupendo en plena naturaleza.

Hacer senderismo en invierno supone un reto algo mayor, ya que podemos encontrarnos con nieve o hielo si vamos a la montaña. Es preciso equiparse correctamente para no pasar demasiado frío, y llevar un calzado y calcetines correctos para evitar resbalones o que se filtre la humedad a nuestros pies. A cambio, gozaremos de paisajes diferentes a los que podemos ver en otras épocas del año.


Teniendo en cuenta estas recomendaciones, solo nos queda desearte que disfrutes del invierno. Hay quien prefiere otras épocas del año, pero seguro que coincidirás con nosotros al agradecer al frío, el poder practicar deporte con ausencia de mosquitos.

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La información proporcionada en este artículo no reemplaza la relación entre el profesional sanitario y su paciente. En caso de duda, consulte siempre a su profesional sanitario de referencia.