Osteoporosis y diabetes, ¿qué relación tienen?

Las personas con diabetes pueden ser más propensas a tener problemas en los huesos como la osteoporosis

Diabetes y osteoporosis

Las personas con diabetes pueden convivir con diversas complicaciones que pueden estar relacionadas con su condición. En Soluciones para la diabetes hemos hablado con frecuencia de algunas de ellas, desde las más habituales en la diabetes, como otras que guardan también alguna relación más o menos directa (la anemia, hipertensión, estrés…).

El sistema esquelético de las personas, formado por los huesos, es tremendamente importante debido a las múltiples funciones que veremos más adelante. Aunque podamos creer que nuestra salud ósea y la diabetes no están relacionadas, la realidad no podría ser más diferente. Por eso hoy nos gustaría hablar sobre esta relación, sobre la importancia de tener unos huesos sanos, y sobre cómo podemos contribuir a este fin.

¿Qué relación tiene la diabetes con mis huesos?

Como decíamos, la diabetes (especialmente si no la controlamos correctamente), puede afectar a diversos órganos de nuestro cuerpo. Aunque ha sido objeto de debate y estudio durante los últimos años, algunos estudios apuntan a que también existe relación entre una diabetes mal controlada y problemas óseos como la osteoporosis.

Las personas con diabetes tienen mayor probabilidad a sufrir lesiones en los huesos y las articulaciones. Esto, sumado a otras condiciones como la obesidad, problemas cardiovasculares, o alguna lesión en el sistema nervioso, pueden aumentar estas probabilidades.

El diagnóstico de la diabetes tipo 1 suele producirse a edades tempranas, cuando nuestro organismo todavía está en pleno desarrollo. Esto podría llevar a una menor densidad ósea, que sería uno de los factores de riesgo para padecer complicaciones en los huesos, siendo la osteoporosis una de las principales.

¿Qué es la osteoporosis?

La osteoporosis es una patología que hace que perdamos densidad ósea. Existen muchos factores que pueden contribuir a la pérdida de masa ósea, como el alcoholismo, algunos medicamentos o tratamientos, problemas hepáticos, o el propio envejecimiento (empezamos a perder masa ósea a partir de los 35 años aproximadamente, cuando alcanzamos el pico).

Esta pérdida de densidad ósea no se pone de manifiesto hasta que es bastante tarde y empezamos a sufrir fracturas en los huesos. Esto no significa que no podamos sufrir fracturas por otras causas, pero el debilitamiento de los huesos hace que sea mucho más probable sufrirlas.

Factores de riesgo de la osteoporosis

La osteoporosis puede tener diversos orígenes y factores de riesgo, entre los que podemos encontrar:

  • Factores genéticos como la edad, el sexo (la mujer tiene más tendencia a padecer osteoporosis), la raza o antecedentes familiares.
  • Factores asociados a nuestro estilo de vida como la actividad física, la alimentación o el consumo de ciertas sustancias como el tabaco.
  • Factores asociados a algunos tratamientos farmacológicos, que pueden causar pérdida de masa ósea.
  • Patologías que pueden afectar al metabolismo de los huesos, como la propia diabetes, el hipertiroidismo, o el síndrome de cushing entre otros.

Tratamiento de la osteoporosis

El tratamiento de la osteoporosis está enfocado a reducir el número de fracturas que podamos padecer. Para esto, podemos seguir una serie de recomendaciones que a las personas con diabetes les resultarán muy familiares: hábitos de vida saludables, buena dieta y ejercicio sobre todo, reducir el consumo de alcohol y tabaco (o eliminarlo si es posible).

El ejercicio aeróbico y de resistencia, donde son nuestros huesos los que aguantan el peso de nuestro cuerpo, son de gran utilidad para fortalecerlos.

Alimentos ricos en calcio y vitamina D nos pueden ayudar a fortalecer nuestros huesos. Los primeros porque el calcio es fundamental para mantenerlos y desarrollarlos, y los segundos porque la vitamina D ayuda a la absorción del calcio.

Es probable que el reumatólogo, el especialista que debería tratarnos en caso de tener osteoporosis, nos aconseje recurrir a tratamiento farmacológico para evitar la pérdida de masa ósea, pero siempre tendrá que ser el reumatólogo el que nos proponga el tratamiento adecuado.


Como vemos, existe relación entre la diabetes y la osteoporosis. Independientemente de su origen, mantenernos saludables gracias a una buena dieta y a evitar el sedentarismo puede ayudarnos a mejores nuestra situación e incluso a retrasar la aparición de problemas óseos.

Si tienes cualquier duda o consulta referente a este tema o a posibles complicaciones derivadas de la diabetes, acude siempre a un profesional médico. Solo ellos podrán evaluar tu situación y recomendarte los pasos a seguir.

 

Referencias:

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La información proporcionada en este artículo no reemplaza la relación entre el profesional sanitario y su paciente. En caso de duda, consulte siempre a su profesional sanitario de referencia.