El auge de la dieta vegetariana, ¿tendencia o alimentación saludable?

En España, una dieta vegetariana sigue siendo una opción desapercibida en los planes de estudio, especialmente en dietoterapia. Muchos profesionales sanitarios aún asumen como ciertos varios mitos, en cambio, en los países anglosajones la situación es muy distinta.

En julio de 2009, la Asociación Americana de Dietética (ADA) revisó y reafirmó su postura en la que dice de ella:Las dietas vegetarianas apropiadamente planeadas, son saludables, nutricionalmente adecuadas y pueden aportar beneficios para la salud en la prevención y el tratamiento de ciertas enfermedades durante todas las etapas del ciclo vital”.

Pero… ¿es realmente saludable y beneficiosa?

La Universidad de Oxford publicó un estudio que indicó que adoptar una dieta vegetariana reduce en un 32% el riesgo de enfermedad cardiológica. Por lo tanto se deriva que un día a la semana sin tomar carne reduciría el riesgo a 4,5% la posibilidad de sufrir patologías cardíacas.

Los estudios más recientes sobre diabetes demuestran que una dieta alta en carbohidratos complejos y fibra −que se encuentran sólo en alimentos vegetales− y baja en grasas, constituye la mejor prescripción dietética para controlar la diabetes. Una dieta basada en vegetales, legumbres, frutas y granos enteros, que también es baja en grasas y azúcar, puede disminuir los niveles de azúcar en la sangre y con frecuencia reduce o incluso, elimina la necesidad de medicación.

Para evitar el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas, es importante evitar la grasa y el colesterol, y una dieta vegetariana puede ser una alternativa para lograrlo. Seguir este estilo de alimentación es una opción personal y en el caso de seguir una dieta no vegetariana también resulta saludable siempre y cuando se adopten buenos hábitos alimentarios.

No obstante las personas vegetarianas deben prestar especial atención a la planificación de la dieta y es recomendable el consejo nutricional de un profesional de la nutrición para conseguir una dieta variada y saludable. La dieta debe evaluar el aporte de nutrientes específicos como el calcio, hierro, vitamina B12, vitamina D y ácidos grasos w-3.

La dieta vegetariana, además de saludable, también se asocia a un nuevo estilo de vida y lo comprobamos en nuestro día a día con la proliferación de restaurantes, tiendas especializadas −donde encontramos productos de proximidad y ecológicos− e incluso en nuestro supermercado de referencia, donde han pasado de ser productos difíciles de encontrar a protagonizar una sección completa.

Además existen diferentes campañas como la campaña internacional “Lunes sin carne” que anima a todo el mundo a no consumir carne sólo un día a la semana, iniciativa que busca diferentes fines, todos con impacto positivo.

La dieta flexivegetariana

Una de las últimas novedades es la dieta flexivegetriana, una tendencia muy novedosa que combina el vegetarianismo con proteínas de alto valor biológico como las de origen animal (salmón, atún y pavo). El principal objetivo es evitar la explotación y el sufrimiento animal a través de un estilo de vida más ecológico y saludable.

Uno de los aspectos más importantes de este estilo de vida es incentivar los hábitos saludables de alimentación. Consiste en incrementar el consumo de frutas y verduras gradualmente y consumir proteínas de origen animal dos o tres veces por semana y que proporcionen una gran calidad de nutrientes.

Esta alternativa a la dieta vegetariana también es ideal para aquellas personas a las que les cueste dar el paso definitivo a eliminar la carne de su dieta.

Como siempre recordamos, es importante que ante cualquier cambio o modificación en nuestra dieta consultemos con nuestro especialista médico.

Referencias:

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La información proporcionada en este artículo no reemplaza la relación entre el profesional sanitario y su paciente. En caso de duda, consulte siempre a su profesional sanitario de referencia.