Frutas tropicales en la dieta de personas con diabetes

La fruta es un imprescindible en nuestra dieta, y como hay tanta variedad seguro que encontramos alguna que nos gusta.

Fruta tropical para personas con diabetes

La fruta es uno de los alimentos más importantes que podemos incluir en nuestra dieta. Sus beneficios son muchos, y son de las pocas cosas que se recomienda consumir a diario. Además, tenemos una gran variedad para elegir, lo que hace que sea fácil encontrar alguna que se adapte a nuestro gusto.

Su versatilidad también hace que podamos prepararlas de diferentes formas, y no solo comerlas crudas. En nuestra sección de recetas encontraréis que la fruta está presente en muchas de ellas, y que pueden proporcionar un sabor único a nuestros platos.

En cuanto a las personas con diabetes, ya hemos hablado sobre la importancia de introducir la fruta en nuestra dieta y de paso aprovechamos para aclarar algunas dudas y mitos que están bastante extendidos. La mayoría de ellos vienen provocados por la fructosa, un tipo de azúcar que encontramos en la fruta, pero que diversos expertos en nutrición y estudios se han encargado de desmentir.

En este artículo, para profundizar un poco más en este tema, nos gustaría hablaros de un tipo de fruta que por su origen y colorido siempre nos llama mucho la atención: la fruta tropical.

¿Qué es la fruta tropical?

Para considerar que una fruta es tropical solo debe cumplir un requisito: provenir de una zona de clima tropical o subtropical. Este tipo de clima suele darse en zonas situadas entre los trópicos, desde las latitudes 15 a 25º norte y sur.

Comúnmente se suele pensar que la fruta tropical, también llamada como fruta exótica debido a que en muchos países, por cuestiones climatológicas, no pueden producirse, se caracterizan por crecer en un área geográfica determinada. La realidad es que lo que determina que un tipo de fruta pueda ser considerada tropical o no es el tipo declima en el que crece.

Obviamente son un número determinado de regiones geográficas las que gozan de este tipo de clima, que se caracteriza por sus temperaturas elevadas durante todo el año y la poca diferencia entre estaciones. Hay que tener en cuenta que no todas las frutas tropicales se cultivan en estas zonas, sino que también podemos encontrarlas en áreas de ambientes cálidos y con poca variación térmica.

Esto es debido a que la principal característica de este tipo de frutas es que no soportan las bajas temperaturas, y de ahí que se den más en áreas de clima tropical.

Fruta tropical para personas con diabetes

En el artículo al que hemos hecho referencia en la introducción ya decíamos que la fruta, salvo que nuestro médico nos diga lo contrario, debe estar presente en nuestra dieta. Son una gran fuente de vitaminas y minerales, así como de antioxidantes y fibra.

Sin embargo, algunas pueden ser más recomendables que otras si tenemos diabetes, y con las frutas tropicales pasa lo mismo. Os hemos preparado una pequeña lista para que escojáis la que más os guste la próxima vez que vayáis a hacer la compra:

Granada

La granada es la fruta del granado, un árbol típico de zonas tropicales y subtropicales. Lo que más nos llamará la atención cuando la abramos es su interior, compuesto de pequeñas semillas infladas y carnosas que desprenden un jugo agridulce al morderlas.

la Granada es una fruta tropicalEsta fruta es rica en antioxidantes, y baja en calorías e hidratos de carbono y su índice glucémico es solo de 35. Algunos estudios incluso han sugerido que puede ser de gran ayuda para las personas con diabetes tipo 2. Otros beneficios de la granada es que nos ayuda a mantener sana nuestra piel y que es ideal para personas con el estómago sensible.

Kiwi

El kiwi es una fruta tropical cuyo aspecto a simple vista engaña mucho. Su piel posee unos pequeños pelos que la hacen tener un tacto diferente, y su color es de un verde que no es especialmente llamativo. Eso sí, una vez vemos su interior descubrimos una carne de color verde brillante y muy jugosa.

El kiwi nos ayudará a mantener nuestra diabetes a raya

Su índice glucémico es bajo, por lo que nos ayudará a mantener nuestros niveles de glucosa estables y reducirá la absorción de glucosa de otros alimentos evitando picos repentinos en las comidas. Entre muchas otras propiedades, los kiwis nos aportan grandes dosis de vitamina C, ayuda a la digestión gracias a la fibra, y mejora la circulación sanguínea.

Aguacate

Quizás una de nuestras favoritas, y de la que ya os hemos hablado anteriormente en Soluciones para la Diabetes. El aguacate está realmente bueno y se puede comer en ensaladas, untado en pan o tostadas o solo, ¿qué más queremos? Su aspecto, como el de todas las frutas exóticas, es muy particular: una piel oscura y gruesa que deja paso a una carne de color verde y con una gran semilla en su interior. Por decir algo malo de él, es un tipo de fruta que madura muy rápido y si nos descuidamos se nos puede pasar.

El aguacate es un buen candidato para el control de la diabetes

Entre sus ventajas, el aguacate nos ayuda a reducir el colesterol «malo», tiene muchas vitaminas del grupo C, B, E y K, y es rico en potasio. A esto hemos de sumar que su fibra ayuda a regular la digestión y a reducir el azúcar en sangre. Como vemos, es una fruta ideal para las personas con diabetes y su índice glucémico es bajísimo.

Guayaba

Esta fruta es mucho menos habitual, pero eso no significa que por ello esté menos buena o que no sea igual de beneficiosa que el resto. Baja en calorías, índice glucémico de 35, y un sinfín de propiedades tan atractivas como gran cantidad de vitamina C, alto contenido en agua, mejora el movimiento intestinal y ayudar a combatir la hipertensión y los problemas de la piel.

La guayaba, una fruta exótica baja en calorías

Su piel también es gruesa, y según va madurando pasa de un color verde claro a amarillo. Sin embargo, por dentro dominan los colores cálidos pudiendo ser rosa, naranja o rojizo, en función de la variedad y de donde haya crecido. Su carne es jugosa y cremosa, y sus semillas, las cuales son comestibles, tienden a un sabor ligeramente dulce que le confieren su aroma.

Estas no son, ni mucho menos, todas las frutas tropicales que existen. Hay una gran variedad y apenas hemos puesto algunos ejemplos para que seáis vosotros los que os animéis a descubrir nuevos sabores y combinaciones. Y recordad, antes de hacer cualquier adición o modificación a vuestra dieta, es importante que consultéis con vuestro especialista en diabetes.

Referencias:

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La información proporcionada en este artículo no reemplaza la relación entre el profesional sanitario y su paciente. En caso de duda, consulte siempre a su profesional sanitario de referencia.