Propiedades del café, ¿puedo tomarlo si tengo diabetes?

El café es una de las bebidas más populares del mundo, y cuenta con unas propiedades que lo hacen muy característico

Propiedades del café

Las personas con diabetes han de cuidar su dieta y planificarla para evitar picos de glucemia que dificulten su control. Aunque esto no significa que no puedan comer de todo, sí que es cierto que hay que restringir algunos alimentos o formas de prepararlos para mantenerla bajo control de forma más eficaz.

En cualquier caso, será nuestro profesional médico o especialista en diabetes quien nos ayude en esta tarea, así como a modificar la dieta si no se ajusta a nuestras necesidades.

Existen ciertos tipos de alimentos que están muy extendidos, y que además se asocian a momentos concretos del día y a hábitos adquiridos de los cuales es difícil librarse. Es el caso del café, un tipo de infusión que se consume de forma habitual por las mañanas o después de las comidas, y que se ha convertido en algo tan habitual que mucha gente desconoce sus beneficios y propiedades.

Aquí no entraremos en detalle sobre las diferentes variedades de café como los granos de arábica o robusta, sobre el tipo de molienda o tueste, o sobre características de los cafetos. Lo que sí recomendaremos es tomar café natural, evitando en la medida de lo posible los torrefactados, ya que se someten a un proceso de tostado en el que se utiliza azúcar.

Pero, ¿si tenemos diabetes podemos tomar café? Te lo contamos a continuación.

Propiedades y beneficios del café

El café es un tipo de infusión que se obtiene de los granos tostados y molidos (en diferentes grados, según el grano y el tipo) del cafeto, un tipo de arbusto que proporciona estos frutos. Aunque se toma habitualmente caliente, también podemos tomarlo frío o con hielo.

Lo que convierte al café en una bebida tan popular y extendida más allá de su sabor es la cafeína, una sustancia que estimula el sistema nervioso central y cuyos efectos más conocidos son un ligero aumento de energía y la sensación de estar más despierto y espabilado. De ahí que sea la bebida preferida de muchas personas para tomar por la mañana, o durante el trabajo.

Personas tomando café

El café (y la cafeína) aportan otros beneficios que veremos a continuación:

  • Los efectos psicoactivos de la cafeína favorecen a cuidar la memoria y mejoran la concentración y otras funciones cognitivas.
  • Relacionado con lo anterior, estudios demuestran que ayuda a combatir el Parkinson.
  • El café tiene propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, antitumorales y antibacterianas.
  • Estudios relacionan tomar café con una menor probabilidad de padecer diabetes, enfermedades cardiovasculares, algunos tipos de cáncer e incluso esclerosis múltiple.

Hemos de tener presente que cada persona puede tolerar la cafeína en mayor o menor grado, pero un exceso de esta puede acarrear efectos negativos como insomnio, nerviosismo o problemas gastrointestinales.

Propiedades del café

Como cualquier otra infusión, una taza de café está formada en su mayoría por agua, y los componentes que forman el café y que utilizamos para infusionar apenas aportan calorías. Las calorías extra que puede tener el café viene por todo aquello que se le puede añadir: azúcar, leche, leche condensada…

En el café encontramos una cantidad importante de potasio, y en menor medida también encontramos calcio, magnesio, fósforo y selenio. También vitaminas como la B2 y B5.

Por último, destacar la presencia de antioxidantes como los polifenoles, que ayudan a combatir los radicales libres que se encuentran en nuestro organismo.

¿Puedo tomar café si tengo diabetes?

Aunque se considera un tipo de alimento que no supone un problema para las personas con diabetes, encontramos opiniones dispares en cuanto a su idoneidad y efecto sobre la glucemia.

Las opiniones van desde que el café puede ayudar a prevenir la aparición de diabetes tipo 2, hasta que la cafeína puede tener un efecto negativo sobre el control de la glucemia y también todo lo contrario, que la cafeína puede ayudar a controlarla.

Anteriormente se creía que la cafeína, y por tanto el café, afectaba a la sensibilidad a la insulina. Esto se ha desmentido en un estudio reciente en el que se ha demostró que el consumo de café no suponía cambios en cuanto a la sensibilidad a la insulina.

Por supuesto, añadir azúcar al café afectará a nuestros niveles de glucosa, de la misma forma que si añadimos otros elementos como pueden ser la leche o derivados también afectará.

Ante esta disparidad de opiniones, y sabiendo que el café no tiene el mismo efecto en todas las personas por igual, lo más recomendable es lo que siempre aconsejamos: consultar con nuestro profesional médico o especialista en diabetes para ajustar la dieta a nuestras necesidades.

Referencias:

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La información proporcionada en este artículo no reemplaza la relación entre el profesional sanitario y su paciente. En caso de duda, consulte siempre a su profesional sanitario de referencia.