Cada día descubrimos nuevas formas de ejercitar nuestro cuerpo. En Soluciones para la Diabetes ya hemos hablado sobre algunos deportes muy beneficiosos para personas con diabetes, y también de otros más actuales y que han ganado muchos adeptos últimamente como el crossfit.
No todo el mundo puede practicar todas las disciplinas: algunas no se nos dan bien, otras suponen una dedicación demasiado exigente, y algunas simplemente no nos gustan. Siguiendo con esta tónica, hoy nos gustaría hablar sobre un tipo de entrenamiento que cada vez está más de moda, el TRX.
¿Qué es TRX?
TRX son las siglas de Total-Body Resistance Exercise (entrenamiento de resistencia de cuerpo entero), y es un tipo de entrenamiento que seguro que has visto alguna vez en el gimnasio. Como otros casos, el origen de este tipo de entrenamiento fue desarrollado por un cuerpo militar (los Navy SEAL norteamericanos), que siempre buscan nuevas formas de mejorar la forma física de sus miembros.
Mediante unos anclajes y unas correas o cintas, realizamos ejercicios en suspensión ayudándonos de ellos. Este «mecanismo» hace que podamos aprovechar el peso de nuestro propio cuerpo como resistencia a la hora de realizar los ejercicios. Al final de las cintas encontramos unas empuñaduras para las manos y unos soportes para los pies, para que podamos utilizarlo con cualquier extremidad.
A primera vista puede parecer algo similar a un entrenamiento con pesas normal, ya que el principal objetivo del TRX es mover peso mediante diferentes ejercicios (en este caso nuestro propio peso). Pero el TRX presenta una serie de ventajas respecto a otro tipo de actividades que veremos a continuación.
Beneficios del TRX
Esta disciplina es muy completa, y además de los beneficios de un entrenamiento con pesas, tiene muchas otras ventajas que lo convierten en una opción a destacar:
- Entrenamiento de cuerpo entero. TRX permite entrenar todos los grupos musculares y todas las partes de nuestro cuerpo, lo que convierte cada sesión en un trabajo muy completo.
- Apto para todas las edades. Al realizar los ejercicios con el soporte de las cintas, ofrece más seguridad para personas con movilidad reducida como adultos mayores. No todos los ejercicios serán aptos, pero sí que se puede adaptar la rutina de forma sencilla.
- Mejora el equilibrio y la coordinación. No trabajamos en una máquina que guía nuestros movimientos, por lo que tendremos que aprender a controlar nuestros movimientos para realizarlos correctamente mientras estamos apoyados sobre un pie o sobre nuestras manos.
- Minimiza el riesgo de lesiones. Las cintas son una suerte de guías que nos ayudan a realizar los movimientos correctamente, y además se trabajan músculos estabilizadores, lo que reduce el riesgo de lesiones. Algunos ejercicios de TRX son utilizados en rehabilitación y por parte de fisioterapeutas.
- Puedes hacerlo donde quieras. Bueno, donde quieras no, necesitarás algún punto donde anclar las cintas, pero cada vez es más habitual encontrar parques donde poder entrenar. A diferencia de las pesas el equipo de TRX no es difícil de mover.
Estas son algunas de las principales, pero no podemos olvidar que como tantas otras actividades físicas nos ayudará a perder peso y a aumentar o tonificar nuestra musculatura.
Si quieres iniciarte en el TRX, lo mejor es que consultes con algún profesional para evitar posibles lesiones al no conocer los ejercicios. De la misma forma que hay beneficios también hay algunos riesgos, especialmente relacionados con la zona lumbar y las articulaciones. Si vemos que realizando un ejercicio nos tiemblan las extremidades, quizás es probable que debamos bajar la intensidad.
Por supuesto, si tienes alguna lesión previa o sientes dolor realizando ejercicio, no fuerces. Consulta con un profesional y seguro que podréis adaptar los ejercicios a tu condición. Y no te olvides de calentar y estirar antes y después de hacer ejercicio, ¡te ayudará a evitar lesiones!
