
Los trastornos en conducta alimentaria (TCA) generan grandes problemas nutricionales debido a la alteración de la salud. Los jóvenes y adolescentes se encuentran en una etapa de cambios físicos y psicológicos aumentan estas conductas peligrosas, mucho más graves en jóvenes con diabetes tipo 1.
Entre los trastornos de conducta alimentaria más comunes en jóvenes con diabetes encontramos: Anorexia Nerviosa, Bulimia Nerviosa, Trastorno por Atracón y TCA no especificados. Todos ellos implican una alteración del proceso de alimentación y un descontrol de la dosis de insulina.
Diabulimia: Anorexia y diabetes
La Diabulimia es uno de los TCA más comunes en jóvenes con diabetes. Estas personas prescinden de la insulina con el objetivo de mantenerse delgadas, llegando incluso a estados cercanos al coma diabético.
Consiste en NO inyectarse insulina, de manera que el cuerpo requiere menos alimento y permite bajar de peso rápidamente a costa de la salud. El hecho de no disponer de la hormona que profiere a las células la capacidad de disponer de glucosa (la mencionada insulina), el organismo debe recurrir a la grasa acumulada para obtener energía.
Si quieres saber más sobre la Diabulimia, no dudes en leer este artículo donde encontraras información sobre esta enfermedad y como ayudar a una persona que la padece.
¿Cómo prevenir los TCA?
Raquel Cecilia, psiquiatra infanto-juvenil del Hospital Sant Joan de Déu, ha realizado una serie de recomendaciones para descubrir y prevenir cualquier trastorno en la conducta alimentaria:
Mantener hábitos alimentarios saludables
Uno de los aspectos más importantes que cualquier persona debe de tener en cuenta es no saltarse ninguna comida del día. Se han de realizar 5 comidas al día: desayuno, almuerzo, comida, merienda y cena siguiendo una dieta variada y equilibrada con todo tipo de nutrientes (frutas, verduras, carne, legumbres…). Es muy importante mantenerse hidratado a lo largo del día, por lo que se recomienda tomar agua como bebida principal.
Finalmente, hay que tener en cuenta las cantidades que se consumen adaptándolas a la edad, el sexo y la actividad diaria que realiza cada persona.
Establecer un entorno psicológico y social saludable
La comunicación entre la familia y una convivencia unitaria es la base para establecer buenos hábitos. Es muy importante realizar algunas comidas en familia para promover conductas saludables y poder detectar cualquier señal de alarma. Ademá la comunicación es esencial para poder resolver cualquier duda o problema en adolescentes, ya que han de considerar a sus familiares como un apoyo y recurrir a ellos en caso de necesitar ayuda.
Se ha de potenciar la autonomía y autosuficiencia, es decir, los jóvenes han de responsabilizarse de tareas propias y comunes. Durante este proceso los familiares han de mantener un apoyo continuo y animarles positivamente para aumentar su autoestima.
Ayudar a personas con TCA
Existen diferentes señales de alarma para sospechar o detectar un trastorno de conducta alimentaria. Los más comunes son los cambios continuos de peso, restricción, manipulación o desaparición de algunos alimentos, evitar comer en presencia de la familia, cambios bruscos de humor…
Concretamente, en adolescentes con diabetes tipo 1, las señales suelen corresponder a un aumento de la cantidad de comida ingerida que correspondería a la insulina administrada y la disminución de la inyección de insulina recomendada por un médico especialista.
En caso de existir señales que presenten algún tipo de alteración alimentaria, recomendamos acudir a un especialista inmediatamente.
Referencias:
- Fundación para la Diabetes. Diabetes y trastornos alimentarios: hablemos de diabulimia. Consultado el 25 de abril de 2020.
- CIDI Sant Joan de Déu. Trastornos de la conducta alimentaria, ¿cómo prevenirlos y detectarlos en jóvenes con diabetes tipo 1?. Consultado el 25 de abril de 2020.