¿Existe relación entre el cáncer y la diabetes?

El cáncer y la diabetes son dos de las enfermedades con mayor prevalencia de la actualidad.

cáncer y diabetes

La diabetes es una enfermedad que presenta una alta prevalencia (casi 6 millones de personas entre tipo 1 y tipo 2 en España, según los datos del Estudio di@bet.es.). Esta alta prevalencia hace que también sea frecuente la comorbilidad con otras patologías más o menos relacionadas, entre las que son más frecuentes la hipertensión arterial, obesidad, cardiopatías, y otras de las que hemos hablado con frecuencia como la retinopatía o neuropatía diabética (que suele darse con mayor frecuencia en las extremidades inferiores).

La diabetes también puede suponer un mayor riesgo de cara a la aparición de otras complicaciones además de las anteriormente mencionadas, como podría ser algunos tipos de cáncer.

Cáncer y diabetes

Aunque a priori podemos pensar que la diabetes y el cáncer son tan diferentes que no deberían tener relación alguna, la realidad es que varios estudios han puesto de manifiesto que sí la hay.

Entre los diferentes tipos de cáncer que pueden tener relación con la diabetes, encontramos los siguientes:

  • Páncreas
  • Útero
  • Colon
  • Mama
  • Vejiga
  • Hígado

Existen varios nexos de unión. Uno es la obesidad, que es un factor de riesgo para el desarrollo de diabetes tipo 2 y una dificultad para el control del tipo 1, así como para complicaciones relacionadas con el sistema cardiovascular. La obesidad afecta al metabolismo, y el exceso de grasa puede hacer que aumente la inflamación y, por lo tanto, el riesgo de desarrollar diabetes y/o cáncer.

La resistencia a la insulina, que se produce cuando las células no absorben correctamente la glucosa de la sangre, se considera un paso previo a la aparición de la diabetes en algunos casos, y puede darse en personas con exceso de grasa corporal. Esto contribuye a un mayor nivel de glucosa en sangre, y nos llevaría al siguiente punto.

Otto Warburg, ganador del Premio Nobel de 1931, descubrió  que las células cancerosas consumen y metabolizan la glucosa a un ritmo mucho más elevado que el normal. La alta concentración de glucosa en personas que no son capaces de metabolizarla correctamente, como es el caso de las personas con diabetes debido a los problemas con la insulina, tienen mayor riesgo de padecer cánceres de hígado o páncreas.

Otros estudios comentan la posible relación entre el tratamiento con análogos de insulina y un mayor riesgo de cáncer, aunque es una línea que requiere más investigación para arrojar resultados más concluyentes.

Factores de riesgo comunes entre cáncer y diabetes

Existen factores de riesgo comunes que es conveniente conocer:

  • La edad: En ambos casos, la posibilidad de desarrollar diabetes (tipo 2), o cáncer, aumentan con la edad.
  • El peso: Como hemos comentado anteriormente, la obesidad es un factor de riesgo para la diabetes y el cáncer, además de para muchas otras patologías. El sedentarismo o una mala alimentación, suelen ser causantes de sobrepeso u obesidad.
  • Sexo: Los hombres son más propensos a padecer cáncer (a nivel general, aunque existen tipos de cáncer más frecuentes en mujeres), y también a desarrollar diabetes.
  • Raza: Afroamericanos y caucásicos no europeos tienden a padecer cáncer con más frecuencia. Respecto a la diabetes, afroamericanos, asiáticos, europeos y latinos tienen más predisposición, especialmente al tipo 2.
  • Tabaquismo: El tabaquismo es un hábito que se ha demostrado perjudicial y que está relacionado con diversas patologías, entre ellas el cáncer.
  • Consumo de alcohol: El consumo de alcohol es otro hábito perjudicial que está relacionado tanto con cáncer como con la diabetes.

Si tenemos diabetes tipo 1 o si quieremos evitar la aparición de diabetes tipo 2, es importante controlar nuestra alimentación y mantenernos activos, así como reducir o eliminar el consumo de alcohol y también el de tabaco si somos fumadores. Por supuesto, la adherencia al tratamiento, si lo requerimos, es igualmente importante y no debemos abandonarlo salvo que un profesional de la salud nos lo recomiende por alguna razón.

En cualquier caso, y ante cualquier duda sobre nuestra condición, o por simple prevención, es vital consultar con nuestro médico o especialista para realizarnos las pruebas necesarias y descartar cualquier complicación. Esto también aplica a cualquier cambio o duda sobre el tratamiento de la diabetes.

Referencias:

Compartir artículo

La información proporcionada en este artículo no reemplaza la relación entre el profesional sanitario y su paciente. En caso de duda, consulte siempre a su profesional sanitario de referencia.