
Una diabetes mal controlada puede llevarnos a padecer algunas complicaciones que pueden afectar a otros órganos de nuestro cuerpo. En función de la gravedad y de la duración de estas, podemos dividirlas en dos categorías: complicaciones agudas y complicaciones crónicas.
Quizás hacemos más hincapié en las primeras, al ser las más frecuentes y las que corremos un riesgo más inmediato de padecer, pero eso no significa que no debamos tener cuidado con las segundas, ya que el carácter crónico de estas complicaciones supone un riesgo aun mayor a largo plazo.
Hoy hablaremos sobre una complicación que podemos sufrir en los pies, derivada de problemas en la función de los nervios periféricos debido a una diabetes mal controlada.
¿Qué es el pie diabético?
El pie diabético, o pie de Charcot, se llama así debido al descubridor de este trastorno. En realidad, el nombre completo de este tipo de patologías es enfermedad de Charcot- Mari – Tooth (por Jean–Martin–Charcot, Pierre Marie y Howard Henry Tooth) ya que fueron tres los investigadores que las describieron por primera vez en 1886.
Como decíamos, un mal control de la diabetes puede provocar daños en los nervios y los vasos sanguíneos. Esta situación puede hacer que poco a poco perdamos sensibilidad en los pies y que la circulación empeore, llegando a causar lesiones o úlceras. Esta alteración se conoce como neuropatía periférica (alteración de la función de los nervios periféricos).
Aunque la enfermedad de charcot puede tener diversos orígenes, la diabetes es uno de los más comunes.
Prevención
Las estrategias de prevención de complicaciones del pie diabético incluyen el diagnóstico precoz y la clasificación del riesgo. Para prevenir su aparición y una posible complicación, es imprescindible que nuestro médico especialista nos haga una revisión con cierta periodicidad. También es importante que nosotros mismos hagamos estas inspecciones para asegurarnos de que todo está bien.
Para realizar una inspección diaria hemos de controlar varias zonas de los pies: los lados, las plantas, los talones y entre los dedos. Hemos de estar atentos por si encontramos:
- Piel seca y cuarteada.
- Ampollas o úlceras.
- Hematomas o cortaduras.
- Enrojecimiento, calor o sensibilidad.
- Puntos firmes o duros.
En esta infografía podemos ver los principales puntos a tener en cuenta para el cuidado diario de los pies:

Un punto clave en la prevención de este trastorno es la educación diabetológica de la persona con diabetes y la de sus familiares más cercanos. Es indispensable la auto-inspección, el control de temperatura en el pie, la higiene (deben lavarse cada día sin un exceso de agua) y el uso de calzado adecuado o plantillas para el alivio de la presión. Y como no puede ser de otra manera, el buen control de la diabetes.
Con estas estrategias preventivas se consigue mantener los pies sanos, evitando complicaciones que pueden llegar a ser muy peligrosas y que pueden incluso al punto de la amputación.
Tratamiento
El tratamiento del pie diabético requiere un enfoque multidisciplinar, que también incluya un control adecuado de la glucemia, la dieta y la práctica de deporte de forma habitual.
La valoración por parte del médico del estado de las extremidades inferiores en cuanto a circulación sanguínea, el control y tratamiento de infecciones y, los cuidados de posibles heridas en piernas y pies serán claves para tratar el pie diabético. En función de la situación, el tratamiento irá dirigido a aliviar la presión sanguínea y a tratar las infecciones mediante antibióticos.
La patología del pie en personas con diabetes constituye la causa no traumática más frecuente de amputación de miembros inferiores. Por lo tanto, es muy recomendable realizar una visita anual obligatoria al médico especialista
Para más información sobre el pie diabético puedes consultar este folleto informativo.
Referencias:
- A. Menarini Diagnostics. Cuidando los pies. Consultado el 30 de julio de 2020.
- Vive tu diabetes. 10 puntos clave en el cuidado y prevención de pie diabético. Consultado el 30 de julio de 2020.
- Mayo Clinic. Neuropatía diabética. Consultado el 30 de julio de 2020.