Cómo incorporar la actividad física en tu día a día

Incorporar la actividad física a nuestro día a día es más fácil de lo que creemos.

Subir escaleras para mejorar tu salud

Con la llegada del año nuevo, es probable que muchos nos hayamos planteado uno de los propósitos más habituales: mejorar nuestra forma física, ya sea haciendo más ejercicio, cuidando más nuestra alimentación, o lo ideal, una combinación de las dos.

Somos conscientes de que no siempre es fácil sacar tiempo para hacer deporte, o ir al gimnasio, o salir a correr, pero es importante destacar que una buena alimentación, y mantenernos activos, son especialmente importantes para las personas con diabetes, como siempre solemos recordar.

Por eso, si te has propuesto ser más activo este año, pero todavía no has sacado el tiempo suficiente para ponerte con ello, te traemos una serie de acciones cotidianas que pueden ayudarte a dar el primer paso, y que te ayudarán a mejorar tu forma física.

Haz ejercicio con acciones rutinarias

A lo largo del día nos movemos mucho más de lo que creemos, y también dejamos de movernos (por comodidad o por pereza) mucho más de lo que deberíamos. No es necesario practicar deporte con intensidad para mantenernos saludables, o levantar pesas, o salir a correr, independientemente de los beneficios que todas estas actividades podrían suponer.

A menudo, basta con modificar algunos hábitos para ser más activos, y poco a poco mejorar nuestro estado de salud. A continuación veremos algunas actividades diarias que podrías modificar para conseguir este objetivo:

CAMINA

Lo ponemos en mayúsculas porque es lo mejor que puedes hacer. Si puedes ir al trabajo caminando, hazlo. Si puedes ir a comprar caminando, hazlo. Caminar es sano, tiene poco impacto en las articulaciones del tren inferior, quemas calorías, y mejoras tu salud cardiovascular cuando lo haces con frecuencia y durante ratos largos. Además, es algo al alcance de todo el mundo, es gratis, y puedes hacerlo acompañado, o escuchando música o tu podcast favorito.

Es de las mejores actividades aeróbicas que puedes hacer, trabajas casi todo el cuerpo, y no es especialmente dura. Superar los 10.000 pasos al día es lo recomendable, ¡anímate!

Ir en bici

Vale, puede que el trabajo te pille un poco lejos para ir andando, ¿por qué no vas en bici? Es una alternativa estupenda que también tiene poco impacto en tus articulaciones, y que también te ayudará a mejora la musculatura del tren inferior y tu salud cardiovascular.

Aprovechar los desplazamientos que hacemos durante el día hace que no tengamos que dedicar nuestro tiempo libre, ya sea mucho o poco, a hacer ejercicio.

Utiliza las escaleras

Es un clásico, pero utilizar las escaleras también ayuda. Olvídate del ascensor por un tiempo, y utiliza las escaleras de tu edificio, o de tu trabajo, o cualquiera que te encuentres y te veas capaz de subir. Sabemos que cansa y que a veces da pereza, pero cuanto más lo hagas, menos cansado será la siguiente vez. Y una vez más, trabajarás tu tren inferior y mejorarás tu salud cardiovascular.

¡Juega todo lo que puedas!

Siempre y cuando implique moverse, claro. Si tienes hijos, sabrás que a partir de cierta edad no paran quietos, así que jugar con ellos de forma activa es una forma estupenda de hacer ejercicio los dos. Esto puedes hacerlo en casa, en el parque, o donde quieras. Deporte, pasear, o alguna otra actividad que no sea sedentaria es una buena opción.

Si tienes mascotas, lo mismo. Vas a tener que dedicarle tiempo sí o sí, así que sal a pasear con tu perro, juega con él, moveos. Él disfrutará y te lo agradecerá, estará más tranquilo en casa y descansará mejor, y tú habrás aprovechado un tiempo valioso en realizar dos acciones útiles a la vez: sacar al perro y hacer actividad física.

Limpia

La casa, el coche, lo que sea. Si puedes, de forma lo más manual posible. Limpiar cansa, especialmente si no utilizas ciertas herramientas como la aspiradora. Vas a tener que agacharte, moverte constantemente, e incluso hacer algo de fuerza.

Es algo que tendrás que hacer con frecuencia, te guste o no. Si además de limpiar, has hecho algo de ejercicio, ¡mejor que mejor! Prueba a hacerlo con algo más de frecuencia, tu casa estará más limpia y tú te habrás movido el doble. ¿Lo bueno? Que siempre puedes acompañar la limpieza con algo de música o radio que te ayude a pasar el rato.

Haz un jardín o huerto (si puedes)

Esto quizás sea más complicado, especialmente si vives en la ciudad o no tienes espacio para ello, pero hay pocas cosas más gratificantes (y que den más trabajo) que tener un jardín o un huerto bien cuidado. No es fácil, y te va a llevar tiempo aprender a hacerlo bien, pero ya sea un jardín que decore tu casa, o un pequeño huerto que nos dé algunas frutas o verduras de vez en cuando, es una actividad física que nos recompensará doblemente gracias a los beneficios que nos proporcionará, y a los resultados que obtengamos con ello.


 

Estas son algunas actividades que podemos realizar a diario, y que nos pueden ser útiles para mejorar nuestra salud. Algunas las tenemos que hacer sí o sí, como ir al trabajo o a comprar, y otras podemos incorporarlas fácilmente, y a cambio obtener algunos beneficios, como limpiar más o hacer un pequeño huerto.

Recuerda que es importante estar siempre hidratado, aunque creas que lo que estás haciendo no es muy duro, y que no debes excederte si ves que te cuesta hacer alguna cosa, o que te has hecho daño.

Y, como siempre, si quieres aumentar la frecuencia de tu actividad física, o si has de hacer algún cambio en tu dieta, consulta con un profesional de la salud que pueda ayudarte a conseguir tus objetivos.

Referencias:

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La información proporcionada en este artículo no reemplaza la relación entre el profesional sanitario y su paciente. En caso de duda, consulte siempre a su profesional sanitario de referencia.