Cetosis y cetoacidosis. ¿Qué son y cómo prevenirlas?

Vaso de agua
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La cetosis, la cetoacidosis y el coma hiperosmolar, son complicaciones agudas de la diabetes. Empezamos definiendo cada concepto:

  • Cetosis: La cetosis es el estado en el que hay una presencia excesiva de cuerpos cetónicos en sangre, a consecuencia de la utilización de las grasas como fuente de energía, puesto que falta insulina para utilizar la glucosa.
  • Cetoacidosis: La cetoacidosis es la situación extrema de una cetosis, con una reducción del pH de la sangre y requiere de tratamiento en un centro hospitalario. Por lo tanto, la detección precoz de los cuerpos cetónicos es fundamental para prevenir una cetosis grave.
  • El coma hiperosmolar suele ocurrir en personas de mucha edad y el trastorno más importante es la deshidratación por hiperglucemia grave. Es una situación de alto riesgo vital que debe tratarse también en un centro hospitalario.

Síntomas de la cetosis y la cetoacidosis

La persona que tiene cetosis puede tener síntomas propios de la hiperglucemia y, además, aparecen:

  • Náuseas y vómitos.
  • Dolor abdominal.
  • Alteración de la conciencia.
  • Pérdida de peso.
  • Signos de deshidratación: boca seca, disminución del sudor, taquicardias e hipotensión arterial.
  • Debilidad.
  • Respiraciones rápidas y profundas.
  • Aumento de la sed.
  • Calambres musculares.
  • Aliento con olor afrutado.
  • Coma.

Tratamiento y pautas a seguir

En cetosis leve e incipiente, detectada por la propia persona, el tratamiento puede llevarse a cabo de forma ambulatoria o, incluso, por la persona misma o alguien de su entorno, si disponen de los conocimientos adecuados:

En caso de que la cetosis no se corrija o empeore y, sobre todo, si aparecen síntomas y signos de cetoacidosis, hay que trasladar a la persona afectada a un centro médico. En cualquier caso, es fundamental:

  • Rehidratar a la persona
  • Administrar la insulina necesaria
  • Corregir los desajustes metabólicos.
  • Identificar los factores que han provocado la cetoacidosis diabética y tratarlos.

Existe también la posibilidad de aparición de cetosis sin que exista hiperglucemia. Esto suele ocurrir en situaciones de ayuno prolongado, ejercicio físico excesivo, vómitos, diarreas, infecciones, etc. En estos casos, lo que se requiere es un aporte de hidratos de carbono y líquidos, y evitar el ejercicio físico hasta que desaparezca la cetosis.

Consejos útiles para prevenir hipoglucemias, hiperglucemias, cetosis y cetoacidosis

Algunas de las complicaciones frecuentes de la diabetes pueden prevenirse de forma sencilla, mediante algunas recomendaciones como las que veremos a continuación.

  • Las personas con diabetes tienen que hacerse autocontroles de glucemia para controlar los niveles de glucosa. Esto permite saber si estamos por encima o por debajo de los valores recomendados, y puede indicar que hay algo que no funciona correctamente.
  • Es fundamental tomar correctamente la medicación prescrita y no modificar las dosis de insulina sin supervisión médica.
  • Es importante seguir la dieta pautada y una actividad física adecuada. si hay que hacer cambios drásticos, o que vengan motivados por alguna alergia o intolerancia, puede que sea recomendable consultar con un profesional médico para que los supervise.
  • Hay que mantenerse correctamente hidratado, especialmente si hacemos ejercicio o si hace mucho calor.
  • Detectar situaciones de riesgo puede ayudar a prevenir la aparición de complicaciones agudas. Algunos ejemplos son un ayuno prolongado, infecciones, o alguna enfermedad que pueda afectar al control de nuestra diabetes.
  • Mejorar nuestra educación diabetológica nos permitirá reconocer más fácilmente los síntomas de algunas complicaciones, y facilitar tanto su prevención, como la posible reacción en caso de estar experimentando alguno.

 


 

Para más información puedes consultar y descargar la Guía práctica de las complicaciones agudas de la diabetes

 

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La información proporcionada en este artículo no reemplaza la relación entre el profesional sanitario y su paciente. En caso de duda, consulte siempre a su profesional sanitario de referencia.