
El sabor de siempre, con una receta renovada y segura
¿Quién dijo que las personas con diabetes no pueden disfrutar de un buen postre? Las natillas son un clásico de la cocina casera española. En su versión tradicional llevan azúcar refinado, pero hoy te traemos una receta adaptada, sin azúcares añadidos, manteniendo todo su sabor, textura cremosa y el toque de la galleta encima.
Gracias a los edulcorantes seguros y estables al calor como la estevia pura o el eritritol, podemos recrear dulces como este sin alterar la glucosa en sangre. Y si además se acompaña de una galleta sin azúcar o integral con bajo índice glucémico, se convierte en un capricho apto y delicioso para quienes necesitan cuidar su salud.
¿Por qué es apta para personas con diabetes?
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Sin azúcares añadidos: el dulzor se consigue con eritritol o estevia, edulcorantes con impacto glucémico nulo o mínimo.
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Con proteínas del huevo y la leche, que ayudan a equilibrar la carga glucémica.
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Moderada en hidratos y rica en textura, para saciar con poca cantidad.
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La galleta aporta un punto crujiente, pero puede elegirse una versión baja en carbohidratos o sin harinas refinadas.
- 500 ml de leche semidesnatada (o bebida vegetal sin azúcares añadidos)
- 2 yemas de huevo
- 1 huevo entero
- 1 cucharada rasa de maicena (unos 10 g)
- 1 vaina de vainilla (o esencia natural sin azúcar)
- 2-3 cucharadas de eritritol (o al gusto)
- 4 galletas sin azúcar o integrales (1 por natilla)
- En un cazo, calienta la leche con la vainilla (si usas vaina, abre y raspa las semillas). Lleva a ebullición suave, luego retira del fuego y deja infusionar unos minutos.
- En un bol, bate las yemas y el huevo entero, añade el eritritol y la maicena. Mezcla bien hasta obtener una mezcla homogénea.
- Añade la leche caliente poco a poco al bol con los huevos, sin dejar de remover, para que no cuajen.
- Vuelve a poner la mezcla en el cazo a fuego medio-bajo y remueve constantemente hasta que espese (sin que llegue a hervir).
- Reparte en recipientes individuales y deja enfriar a temperatura ambiente. Luego, refrigera al menos 2 horas.
- Justo antes de servir, añade una galleta sin azúcar por encima.
Puedes sustituir parte de la leche por bebida vegetal enriquecida con calcio.
Si necesitas más proteínas, puedes usar leche desnatada enriquecida con proteína o añadir una cucharada de leche en polvo.
Para una textura más densa, aumenta ligeramente la cantidad de maicena (hasta 15 g), siempre disuelta en un poco de leche fría antes de añadirla.
Puedes servir con canela espolvoreada o piel de limón rallada para un toque aún más tradicional.
Detalles relevantes
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Los 2 g de azúcar son lactosa natural de la leche, sin azúcares añadidos.
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El eritritol o estevia no se contabiliza como carbohidrato absorbible (impacto glucémico nulo).
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La galleta utilizada es sin azúcar, con carbohidratos controlados (aprox. 5-6 g por unidad).
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Buen aporte de proteína y calcio gracias a los huevos y la leche.
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Contenido moderado en grasa saturada, apto para consumo ocasional incluso en pacientes con dislipemias, siempre dentro de una alimentación global saludable.