La insulina en los niños: cómo actuar

El tratamiento con insulina puede ser difícil para los más pequeños, pero deben comprender que es necesario para su salud e ir asumiendo responsabilidades a medida que se hacen mayores.

Cómo actuar ante la inyección de insulina en los más pequeños

El debut siempre es un momento que puede hacer que aparezcan muchas dudas y temores, especialmente cuando se da en los más pequeños de la casa. El desconocimiento de la diabetes es un factor que influye en este hecho, y nos obliga a asumir una gran cantidad de información en muy poco tiempo relacionada con la alimentación, aspectos del día a día y el tratamiento que tendrá que recibir.

Además del impacto psicológico que pueda suponer para el pequeño y su entorno, el diagnóstico y posterior convivencia con la diabetes va acompañado de un tratamiento específico y de unas rutinas que tendremos que seguir, y que poco a poco tendrá que aprender a medida que vaya creciendo.

El tratamiento de la diabetes en niños

La diabetes tipo 1, también llamada diabetes juvenil ya que es menos habitual que se manifieste en personas adultas, afecta a cómo el cuerpo utiliza la glucosa. Cuando el páncreas no puede producir la insulina, la hormona que ayuda a procesar la glucosa, se necesita obtenerla de forma externa mediante inyecciones u otros mecanismos que veremos a continuación.

Una persona con diabetes debe seguir ciertas pautas para conocer su estado en todo momento, y ahí radica la dificultad cuando quienes deben seguir el tratamiento son niños y niñas:

  • Se deben realizar controles de azúcar en sangre
  • Se debe llevar más control en la alimentación e ingesta de carbohidratos
  • Se debe llevar una vida activa mediante juegos o actividades deportivas

actividades niños con diabetesLas rutinas a seguir no son especialmente complejas, pero en función de la edad puede ser más complicado que se sigan. Es por eso que siempre recordamos que la educación es fundamental para mejorar el conocimiento de la diabetes, y que como mínimo tengamos nociones sobre cómo actuar con las personas de nuestro entorno. El pequeño tendrá que adaptarse poco a poco a estos cambios, y a medida que vaya creciendo tendrá que asumir más responsabilidades.

Pero, lo más importante, es la obtención de la insulina necesaria para evitar el aumento de los niveles de glucosa en sangre. Esto puede hacer de dos formas:

  • Mediante inyecciones de insulina, a través de plumas o jeringuillas de insulina.
  • Mediante una bomba de insulina, de la que ya hemos hablado en Soluciones para la Diabetes.

En ambos casos, la insulina es administrada vía subcutánea sin que tenga que llegar al músculo. Es por eso que se aprovechan zonas más grasas como el abdomen, las nalgas o los muslos, variando entre ellas en función de si queremos que se absorba más o menos rápidamente y del tipo de insulina que utilicemos.

No destacaremos un método por encima de otro, sino que cada uno tiene sus ventajas y dependerá mucho del que prefiera utilizar cada persona. La bomba de insulina quizás ofrezca más libertad por el hecho de ir liberando la dosis de forma controlada, pero como decimos es una decisión personal que debe ser consensuada con los padres y el especialista médico.

Somos conscientes de que, en algunos casos, las agujas y los pinchazos no se llevan especialmente bien con los niños. Por este motivo, el Centro para la Innovación de la Diabetes Infantil del Hospital Sant Joan de Déu, proporciona una serie de consejos útiles para que poco a poco se acostumbren y vean que es lo mejor para su salud.

  • Utilizar frases cortas y sencillas a la hora del pinchazo, ya que cuando son pequeños no entienden muy bien el porqué de lo que vamos a hacer.
  • Realizarlo de forma divertida, mediante algún juego o acción que les guste.
  • Darle alguna recompensa una vez pasado el mal rato, para que lo asocie a algo positivo.

El pinchazo no es algo especialmente doloroso, ya que hay agujas muy finas que son casi indoloras, pero debemos evitar que sea algo traumático ya que el tratamiento será de por vida.

La importancia de la educación en diabetes

Es imprescindible que los padres conozcan toda la información posible, pues serán ellos los responsables de los más pequeños hasta que puedan empezar a asumir más responsabilidades y controlar su diabetes ellos solos.

También es de vital importancia que el entorno de los niños y niñas conozcan la situación, especialmente en la escuela o actividades extraescolares a las que asistan. Por este motivo, podemos encontrar diversos protocolos de actuación como el realizado por la junta de Extremadura, donde se ofrece mucha información sobre la diabetes en la escuela, el tratamiento de los pequeños, consejos y recomendaciones, para facilitar el día a día de los más pequeños.

Los niños y niñas con diabetes pueden llevar una vida perfectamente normal, igual que el resto de sus amigos, pero para ello es necesario que todo su entorno esté correctamente informado.

Referencias:

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La información proporcionada en este artículo no reemplaza la relación entre el profesional sanitario y su paciente. En caso de duda, consulte siempre a su profesional sanitario de referencia.