El brócoli, un aliado para mejorar tu salud y para la diabetes

brocoli y diabetes

El brócoli o brécol es una planta de la familia de las brasicáceas (crucíferas), de un color verde intenso en su variedad más extendida (la calabresa), y de aspecto similar a la coliflor. Dentro de esta familia encontramos otras hortalizas como el repollo, la col de bruselas, o la misma coliflor.

Con un tallo grueso que se ramifica en otros más pequeños, y terminaciones florales muy carnosas, el brócoli tiene un gusto tan característico como su aspecto, y a nivel nutricional es un alimento de lo más rico e interesante por todo lo que aporta.

Cómo podemos prepararlo, qué época es la mejor para su cultivo, o cuál es su valor nutricional, lo veremos a continuación.

Características y propiedades del brócoli

El brócoli es una hortaliza compuesta en su mayoría por agua, como se aprecia en la tabla proporcionada por la Federación Española de la Nutrición. Otros nutrientes que cuentan con valores elevados son la fibra, los hidratos de carbono (altos para el tipo de alimento que es, pero bajo si tenemos en cuenta el resto de alimentos), y sobre todo las proteínas.

Aunque existen varios tipos, los más comunes son el calabrese y el romanesco, que es fácilmente reconocible por sus flores con patrones fractales, sin duda muy llamativos. Con estos nombres, es fácil identificar que su origen es mediterráneo, y más concretamente italiano, al menos su nombre.

tabla nutricional del brécol - FEN

Fuente: Federación Española de la NutriciónEn cuanto a las vitaminas y los minerales, la lista es larga, pero los más importantes son:

  • Vitamina C
  • Vitamina K1
  • Vitamina B9
  • Potasio
  • Magnesio
  • Hierro

El brócoli tiene propiedades muy interesantes. Para empezar, tiene un índice glucémico muy bajo (10), por lo que resulta una buenísima opción para la dieta de las personas con diabetes, ya que apenas hará subir los niveles de glucosa en sangre. Su alto contenido en fibra también nos ayudará con este cometido, y a mejorar el tránsito intestinal.

Incluso algunos estudios han descubierto que el sulforafano que se encuentra en el brócoli, puede ayudar a reducir los niveles de azúcar en sangre en personas con diabetes tipo 2.

Gracias a que es rica en folatos, el brócoli también tiene propiedades antioxidantes. Sus componentes fitoquímicos cuentan ayudan en la prevención de algunos tipos de cáncer y de otras enfermedades.

Y como tantas otras verduras y hortalizas, su aporte calórico es muy bajo (apenas 38Kcal por cada 100g), lo que nos ayudará a controlar nuestro peso, y a sentirnos saciados después de comerlo.

Cómo se prepara el brócoli

La forma más habitual de preparar el brócoli es hervirlo, una vez lo hemos limpiado. Esto implica eliminar las hojas que pueda haber, y quitar todo el tallo que podamos. Sin embargo, en el tallo hay una parte importante de nutrientes, por lo que podemos cocinarlos también.

Para cocinar los tallos, hay que tener en cuenta que tardan más en hervir que las flores, así que podemos quitar su capa exterior y echarlos a hervir un rato antes que el resto.ç

Una alternativa a hervirlo, es prepararlo al vapor. A cambio, sus hojas quedarán un poco más duras, lo que quizás no sea del agrado de aquellas personas que no disfruten mucho de su sabor, pero se pierden menos nutrientes preparándolo de esta forma.

El brócoli puede ser un acompañamiento para carnes o pescados, equilibrando la cantidad de verdura que debemos ingerir en cada comida (como se recomienda en el método del plato para comer de forma más saludable).

Y aunque no es lo más habitual, también puede lavarse y comerse crudo, o rallar un poco sobre una ensalada o una crema de verdura para darle otro toque y saber.

Con pasta y algo de carne, con bechamel y queso gratinado, o simplemente con un buen chorro de aceite de oliva virgen extra, el brócoli se puede combinar de mil formas, y todas ellas nos permitirán disfrutas de sus propiedades y sus beneficios.

Lo importante es mantener una dieta sana y equilibrada, y consultar con un profesional de la salud o de la nutrición para que nos asesore si tenemos alguna restricción, o si tenemos dudas sobre lo que podemos o no podemos comer.

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La información proporcionada en este artículo no reemplaza la relación entre el profesional sanitario y su paciente. En caso de duda, consulte siempre a su profesional sanitario de referencia.