Nos encontramos en pleno verano, y para muchos ya han llegado las esperadas vacaciones. A continuación queremos dar algunos consejos para disfrutarlas al cien por cien, evitando que la diabetes nos complique estos días que, por definición, han de ser de desconexión y disfrute.
Los cambios en nuestros hábitos durante estos días pueden convertirse en una amenaza para nuestra glucemia, ya que para esta una rutina adecuada suele ser el mejor aliado. Por este motivo debemos plantearnos unos horarios de cumplimiento obligatorio incluso durante el periodo vacacional.
Consejos para controlar la diabetes en vacaciones
- RUTINA
Si bien ha de ser más flexible que en nuestra rutina habitual, el horario debe existir y debe ser acordado y respetado con y por los demás miembros de la familia. En estos días el soporte de los que nos acompañen es más necesario que nunca, ya que pasaremos mucho tiempo con ellos.Los familiares deben respetar los horarios de las comidas y los descansos, para así poder disfrutar todos de los ratos de playa, excursiones, deporte o cualquier otra actividad que decidamos hacer. - HÁBITOS ALIMENTARIOS
Otro consejo es intentar no saltarse los hábitos alimentarios usuales para no perder el control de la diabetes. Estar de vacaciones no significa comer sin mesura. Es recomendable vigilar las cantidades y, sobre todo, no caer en la tentación de comer fuera de horas alimentos que no solemos comer, ya que no tendremos la experiencia para controlar la glucemia en estos casos. La dieta mediterránea es una gran opción, también en vacaciones. - ACTIVIDAD FÍSICA Y CALOR
Una vez más, el cumplimiento de los horarios es de vital importancia. Si tenemos como rutina la práctica de ejercicio en verano y en vacaciones debemos seguir con esta rutina. Podemos suavizar un poco la intensidad del ejercicio, cambiar el horario o su frecuencia pero es importante no perder la costumbre.Las mejores horas para la práctica deportiva son de buena mañana o cerca del ocaso, ya que durante las horas centrales del día el calor puede ser la causa de una deshidratación o una hipoglucemia. También debemos medirnos la glucemia antes y después de hacer deporte o de una actividad física elevada. - HIDRATACIÓN
La deshidratación afecta a la glucemia, provocando que esta sea más elevada de lo habitual. Debido a que la sangre se compone básicamente de agua, y al faltar esta, la sangre se vuelve más espesa. Esto dificulta los procesos de transporte y absorción de la glucosa mediante la insulina.Es muy importante para cualquier persona hidratarse bien en verano, pero para quien tiene diabetes lo es todavía más. La mejor forma de hidratarse es beber mucha agua, ninguna otra bebida cumple mejor esta función, así que es obligatorio (o debería serlo) llevar siempre una botella de agua encima y beber muy a menudo. - CALZADO
Pese al calor, es recomendable usar un calzado cerrado para evitar posibles heridas en los pies que en personas con diabetes pueden ser peligrosas. Si además la persona con diabetes tiene problemas vasculares, este punto ha de cumplirse con carácter obligatorio.También es conveniente revisar al final del día que no hayamos sufrido ninguna rozadura o pequeña herida en los pies, ya que es frecuente la pérdida de sensibilidad en estos en personas con problemas vasculares.
Para terminar, es conveniente llevar la medicación y las tiras reactivas e instrumentos de medición bien a mano y tener más de reserva para disponer de ella en el caso de que la perdiéramos. En cuanto a la insulina, hay que vigilar no dejarla al sol ni en sitios muy calurosos.
Esperamos que os sirvan de ayuda estos consejos y que paséis unas vacaciones estupendas, sea donde sea que hayáis decidido pasarlas. ¡Hasta pronto!
Referencias:
- NetDoctor. Viajeros con enfermedades crónicas. Consultado el 22 de junio de 2022.
