Insomnio y diabetes

El insomnio es un trastorno del sueño que puede afectar a nuestro organismo de muchas formas, y también a nuestra diabetes.

El insomnio y la diabetes

Dormir bien es mucho más importante de lo que creemos, no solo para descansar y reponer fuerzas para estar fresco al día siguiente, sino porque dormir mal o la falta de sueño pueden aumentar la probabilidad de desarrollar ciertas complicaciones.

Se conocen más de 100 trastornos relacionados con el sueño que se pueden dividir en cuatro grandes grupos:

  • Problemas para conciliar el sueño o mantenerse dormido.
  • Problemas para aguantar despierto.
  • Problemas con la frecuencia y regularidad del sueño.
  • Problemas de comportamiento durante el sueño.

Algunos de ellos, como decíamos, pueden derivar en otro tipo de problemas, y otros se ven favorecidos al padecer ciertas patologías. Hoy vamos a hablar sobre un trastorno del primer grupo, el insomnio, quizás uno de los trastornos del sueño más conocidos y, también veremos qué relación tiene con las personas con diabetes.

¿Qué es el insomnio?

El insomnio es el trastorno del sueño más habitual y que puede padecer cualquier persona (se calcula que el 95% de adultos puede haber sufrido algún episodio de insomnio en su vida) sin importar su condición. Consiste, básicamente, en la imposibilidad de dormir o quedarse dormido y, puede presentarse de dos formas:

  • Insomnio de inicio, que hace referencia a aquel tipo que impide conciliar el sueño en menos de 30 minutos aproximadamente.
  • Insomnio de mantenimiento, que el aquel que hace que nos despertemos con frecuencia y de manera prolongada, llegando incluso a no poder volver a dormir y no llegando a un mínimo aceptable de horas de descanso.

Hay que tener en cuenta que la media de horas de sueño habitual está actualmente en 7 y media, aunque hay quien necesita más o menos tiempo. Se entiende que aquellas personas con insomnio no llegan al mínimo de 4 horas del grupo de poco dormidores, quedando por debajo de los valores normales (entre 4 y 10 horas).

El insomnio puede provocar que aquellas personas que lo padezcan, durante el día:

  • Tengan sueño o estén muy cansadas.
  • Puedan sufrir ansiedad o depresión.
  • Estén más nerviosos o irritables.
  • Sufran trastornos de memoria o pérdida de atención.

Relación entre el insomnio y la diabetes

Relación entre insomnio y diabetes

El insomnio puede afectar de forma muy negativa a nuestra diabetes, ya que la falta de sueño o un mal descanso puede provocar un descontrol en nuestros niveles de glucosa en sangre. A su vez, estos descontroles pueden afectar de forma directa al tratamiento de la diabetes al desarrollar una mayor resistencia a la insulina, como demuestra este estudio.

Hay diversas complicaciones que pueden llevar a una personas con diabetes a padecer insomnio:

  • El síndrome de las piernas inquietas, que hace que sintamos una fuerte de mover constantemente las piernas, y que puede ir acompañado de hormigueo, tensión e incluso dolor.
  • La neuropatía periférica, asociada a complicaciones derivadas de la diabetes como el pie diabético, que debido a la reducción de la sensibilidad en zonas como las manos o los pies puede acabar provocando dolores, hormigueo y entumecimiento, dificultando el sueño.
  • Apnea del sueño, ligada a personas con sobrepeso sobre todo, y que provoca fuertes ronquidos e intermitencia o pausas respiratorias. Estas personas pueden presentar dificultades para mantenerse despiertas durante el día.
  • Hiperglucemias e hipoglucemias, que en caso de sufrir una antes de dormir pueden robarnos tiempo de sueño hasta volver a estabilizar nuestros niveles de azúcar en sangre.

En cuanto a las personas que no tienen diabetes, el aumento de insulina provocado por la falta de sueño puede provocar la aparición de diabetes tipo 2 acorde a diversos estudios. Como vemos, existe bastante relación entre ambas complicaciones, tanto en las personas con diabetes como en aquellas que no conviven con ella.

Recomendaciones para hacer frente al insomnio

Existen numerosas recomendaciones para prevenir y tratar el insomnio, todas ellas ofrecidas por profesionales y especialistas como los del Instituto del Sueño o por médicos de familia. En ningún caso haremos recomendaciones farmacológicas, ya que estas competen única y exclusivamente a nuestro médico y, no es en absoluto recomendable automedicarse.

Dificultad para dormir

Algunos consejos son:

  • Adaptar nuestras horas de sueño a los ciclos noche-día en la medida de lo posible.
  • Mantener una hora de ir a dormir regular, incluso los fines de semana.
  • Evitar las siestas prolongadas.
  • Adquirir una rutina a realizar antes de ir a dormir (preparar cosas para el día siguiente, leer un rato, ir al baño, etc.).
  • Evitar ver la televisión o trabajar antes de dormir.
  • Evitar hacer ejercicio intenso pocas horas antes de dormir, aunque es recomendable realizar ejercicio durante el día y nos ayudará a dormir.
  • Cenar ligero y evitar los estimulantes.
  • Evitar ir a dormir estresado o nervioso.
  • No pasar tiempo excesivo en la cama más allá del que necesitemos para dormir.

En caso de no poder dormir, no es recomendable forzar el sueño. Podemos levantarnos y realizar alguna actividad monótona o que nos relaje para que nos ayude a volver a tener sueño.

Como siempre, os recordamos que si el problema persistiera o tuvierais cualquier duda al respecto, debéis acudir a vuestro médico o especialista para que estudie vuestro caso de forma particular.

Referencias:

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La información proporcionada en este artículo no reemplaza la relación entre el profesional sanitario y su paciente. En caso de duda, consulte siempre a su profesional sanitario de referencia.