Trasplante de islotes pancreáticos para la diabetes

La cura de la diabetes todavía está lejos, pero existen tratamientos que se acercan bastante a este objetivo. El trasplante de islotes pancreáticos se ha probado efectivo en personas con diabetes mal controladas.

Trasplante de islotes pancreáticos

El páncreas es un órgano que cumple dos funciones esenciales para el cuerpo humano: la exocrina y la endocrina. La primera está directamente relacionada con la digestión de los alimentos, segregando enzimas para descomponer químicamente la grasa y la proteína de los alimentos facilitando su absorción en el intestino.

La segunda, la endocrina, se encarga de producir hormonas como la insulina y el glucagón. En concreto, las células que se encuentran en los islotes de Langherans (islotes pancreáticos) son las que producen y secretan la insulina, y son estas células las que una persona con diabetes tipo 1 destruye.

Esto hace que sea necesaria obtenerla de forma externa mediante inyecciones, plumas de insulina o bombas de insulina.

En qué consiste el trasplante de islotes pancreáticos

Como decíamos en la introducción del artículo, los islotes pancreáticos o islotes de Langherans, en honor a su descubridor, son los encargados de producir la insulina. A priori, podríamos pensar que una forma de cura para la diabetes tipo 1 sería realizar un trasplante de páncreas directamente, pero esta es una operación que se reserva para personas que presentas graves complicaciones derivadas de la diabetes.

Por lo tanto, la alternativa al trasplante del órgano completo es realizar un trasplante de islotes pancreáticos. Es un tratamiento que todavía no está muy extendido, pero los resultados de algunos estudios resultan esperanzadores.

El tratamiento consiste en trasplantar células de islotes funcionales de un páncreas sano al páncreas de la persona con diabetes. Las células se extraen y se implantan en una vena que llega al hígado. Una vez en el hígado, se alojan en pequeños vasos sanguíneos de este órgano y allí producen la insulina.

Es probable que se necesite más de una infusión, y eso implica que más de un donante fallecido también es necesario. También existe la posibilidad, como en muchos otros tipos de trasplantes, que aparezca rechazo.

Se desconoce todavía los efectos a largo plazo, pero se sabe que la calidad de vida de las personas trasplantadas mejora gracias a una reducción de las hipoglucemias.

El protocolo de Edmonton

Aunque el éxito de los primeros trasplantes de islotes pancreáticos en ratones de la década de los 70 hacían presagiar un futuro prometedor, el avance en humanos no despegó tan rápido. La dificultad de la investigación y los pobres resultados (pocas personas podían vivir sin diabetes y sin que el trasplante fallara con el tiempo) hicieron que el proceso fuera muy lento.

Sin embargo, en las últimas dos décadas la tecnología en cuanto a trasplantes ha avanzado mucho, y las innovaciones llevadas a cabo por científicos de la Universidad de Alberta en Edmonton (Canadá), han dado nombre a un nuevo protocolo para tratar a los pacientes con diabetes tipo 1.

Debido a la fragilidad de los islotes pancreáticos, es un proceso que se realiza de forma rápida una vez extraídos del páncreas del donante. Mediante un catéter se inyecta en el hígado la cantidad suficiente de islotes, los cuales tendrán que sujetarse a los vasos sanguíneos para empezar a producir insulina.

Posteriormente se tendrá que medir el nivel de glucosa en sangre varias veces una vez realizado el trasplante, y por supuesto la persona con diabetes tendrá que seguir con el tratamiento habitual hasta que no le digan lo contrario.

Se trata de una cirugía menor en comparación con un trasplante de páncreas completo, más seguro y con un coste menos elevado.

Este tipo de tratamientos que muchos todavía consideran experimentales pueden suponer un avance enorme para las personas con diabetes, e incluso en el mejor de los casos el final del tratamiento con insulina. La innovación en diabetes es constante, y cada día estamos un poco más cerca de alcanzar una cura.

Referencias:

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La información proporcionada en este artículo no reemplaza la relación entre el profesional sanitario y su paciente. En caso de duda, consulte siempre a su profesional sanitario de referencia.