Plan de cuidados para la diabetes

Plan de cuidados de la diabetes

La diabetes es una enfermedad que a día de hoy no tiene cura, pero que si se gestiona correctamente, permite llevar una vida perfectamente normal. Hay aspectos que son importantes y que requieren nuestra atención, como la alimentación, la actividad física, y sobre todo, la adherencia al tratamiento.

Aunque cada persona con diabetes puede tener necesidades algo diferentes a otros casos, existen recomendaciones que son generales, y que salvo que un profesional médico nos diga lo contrario, son útiles para cualquiera. Hoy nos gustaría hablar sobre qué aspectos generales debe incluir un plan de cuidados para la diabetes, más allá de algunos específicos que puedan variar por causas individuales.

¿Qué debe incluir un plan de cuidados para la diabetes?

Un plan de cuidados para la diabetes no es más que una planificación sobre todo aquello que necesitamos tener en cuenta para mejorar el control de nuestra diabetes. Es probable que, dependiendo del conocimiento que tengamos sobre la diabetes, o sobre el tiempo que haya pasado desde nuestro debut, necesitemos consultar con un profesional médico o con un educador en diabetes para que nos ayude a conocer aquellos aspectos que no tengamos tan controlados.

Un plan de cuidados nos ayudará a cumplir con nuestros objetivos de control, gracias a la colaboración con los profesionales de la salud y a otros profesionales que puedan contribuir en temas relacionados con la diabetes.

Lo que un plan de cuidados debe incluir, es lo siguiente:

  • Visitas periódicas con los diferentes profesionales médicos relacionados con el plan de cuidados. Esto incluirá al médico que nos visite habitualmente, a personal de enfermería o educadores en diabetes si necesitamos ampliar conocimiento en algún tema concreto sobre la diabetes, nutricionista, etc.
  • Control de los niveles de glucosa. No solo para conocer el estado en cada momento de la medición, sino para evaluar diferentes situaciones y cómo afectan a nuestra diabetes. Obtener datos a lo largo del tiempo, anotando comidas, actividades, y otros detalles que puedan ser relevantes, nos puede ayudar a mejorar el control de la diabetes y a planificar mejor junto con el equipo médico.
  • Revisión y planificación de objetivos. Desde un mejor control de la diabetes, hasta la pérdida de peso, u otros objetivos que hayamos definido junto con el equipo médico. Marcar objetivos medibles que nos permitan progresar, puede estar incluido en nuestro plan de diabetes.
  • Planificación del tratamiento. Esta parte es vital, y requiere tanto de mantener la adherencia como también de realizar una correcta planificación de lo que será necesario para controlar la diabetes mediante el tratamiento. Además, también implica conocer los medicamentos, y los diferentes elementos que necesitemos (por ejemplo, agujas de insulina, medidores, sistemas de medición continua, etc.).
  • Alimentación y actividad física. Junto con el tratamiento, son los otros dos pilares básicos del buen control de la diabetes. Establecer pautas para el ejercicio que tengamos que hacer, y de la dieta que debamos seguir, nos será de utilidad para poder planificar mejor también el tratamiento a nuestras necesidades.

En cualquier caso, el plan de cuidados debe ser una tarea que se realice de forma conjunta con nuestro médico. Un buen autocontrol depende completamente de cada persona con diabetes, pero colaborar con diferentes profesionales de la salud (en función de lo que necesitemos), nos ayudará a organizarnos mejor, a ampliar conocimientos con todo aquello que necesitemos, y a alcanzar nuestros objetivos de control de la diabetes.

Referencias:

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La información proporcionada en este artículo no reemplaza la relación entre el profesional sanitario y su paciente. En caso de duda, consulte siempre a su profesional sanitario de referencia.