
Hablar de salud nunca es fácil. Y cuando se trata de una condición como la diabetes, a menudo entran en juego prejuicios, mitos y desconocimiento. Sin embargo, abrir la conversación en tu entorno puede ser clave para sentirte acompañado, prevenir malentendidos y normalizar tu día a día.
En pocas palabras: hablar de tu diabetes no es una obligación, pero sí puede convertirse en una herramienta de bienestar.
¿Por qué contarlo?
Aquí, en el magazine de Soluciones para la Diabetes, creemos que cada persona tiene derecho a elegir cómo y cuándo hablar de su condición. Pero también sabemos que, en muchas ocasiones, compartirlo puede traer alivio, comprensión y hasta alianzas inesperadas.
En el trabajo, por ejemplo, explicarlo puede ayudar a que tus compañeros entiendan por qué necesitas parar a media mañana para comer algo, o qué hacer si en algún momento necesitas asistencia. En el círculo de amigos, puede abrir el espacio a una conversación más humana sobre cómo te sientes, sin esconder ni minimizar lo que vives.
Miedos comunes… y cómo gestionarlos
“No quiero que me vean como débil.”
La diabetes no te define. Tener una condición crónica no te hace menos capaz, ni menos válido. Explicarlo con naturalidad es también una forma de mostrar fortaleza.
“Temo que me traten diferente.”
A veces pasa, pero no siempre es negativo. Hablar de tu diabetes puede provocar una reacción de cuidado, respeto o simplemente curiosidad genuina. Tener preparada una explicación sencilla ayuda a encauzar esa reacción.
“No sé por dónde empezar.”
La clave está en adaptar el mensaje al contexto y a la relación. No es lo mismo contarlo en una comida informal que en una reunión laboral. Y no hace falta contarlo todo: con claridad, brevedad y calma, suele bastar.
Ideas para explicar tu diabetes
Aquí te dejamos algunas fórmulas sencillas que pueden ayudarte a hablarlo con naturalidad:
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“Tengo diabetes tipo 1 / tipo 2. La gestiono con medicación y alimentación. No es algo que me limite, pero a veces necesito hacer pequeñas pausas para cuidarme.”
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“Solo para que lo sepas, si en algún momento me ves algo mareado o raro, puede ser que tenga una bajada de azúcar. En ese caso, me vendría bien que me acerques algo dulce.”
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“Llevo un sensor / bomba de insulina, por si ves algún aparato pegado a mi cuerpo. No duele y me ayuda a controlar mis niveles.”
La naturalidad es tu mejor aliada. No necesitas justificarte, solo informar.
Otra forma de contarlo
Puede que no sepas por dónde empezar a hablar de tu diabetes. A veces, una sola frase puede bastar. Aquí van algunas maneras alternativas de decirlo, según el momento o la persona:
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En el trabajo:
“Si algún día me ves algo raro, tranquilo. Puede que tenga una bajada de azúcar, pero sé cómo actuar. Solo necesitaba que lo supieras.” -
Con una nueva amistad:
“Llevo un aparatito en el brazo, es para controlar mi diabetes. No da calambre, lo prometo.” -
En un grupo que hace bromas con la comida:
“Yo también como de todo, solo que a veces tengo que hacerlo con más cálculo. Pero el postre no se lo salta nadie, ¿no?”
Hablar con naturalidad cambia la conversación. Y cambiar la conversación cambia el mundo.
Qué evitar (y cómo responder a mitos)
Si decides hablar de tu diabetes, es probable que escuches frases como:
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“¿Eso es porque comiste mucho azúcar?”
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“¿Pero puedes comer fruta?”
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“¡Conozco a alguien que se curó con una dieta!”
Estos comentarios suelen venir del desconocimiento, no de la mala intención. Puedes aprovechar para corregir con amabilidad:
“En realidad, la diabetes no se cura, pero se puede controlar muy bien. Y sí, puedo comer fruta, todo depende de cómo esté equilibrado el resto de la comida.”
En el trabajo: comunicar sin alarmar
En contextos laborales, la forma de comunicar puede ser aún más estratégica. Aquí van algunos consejos:
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Elige el momento adecuado: si estás empezando en un nuevo puesto, quizá sea mejor esperar a tener cierta confianza.
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Dirígete a la persona adecuada: en algunos casos basta con contarlo al responsable directo o al equipo de prevención de riesgos laborales.
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Expón necesidades, no problemas: por ejemplo, pedir un pequeño margen para las pausas o tener acceso a alimentos si tienes una bajada.
No necesitas contar todo, pero sí lo suficiente para que tu salud esté protegida.
Diabetes: recursos útiles y humanos
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Diabetes Cero – Blog y redes
Aunque su labor principal es impulsar la investigación, en sus redes sociales (sobre todo en Instagram) tienen publicaciones con un tono cercano, humano e incluso con toques de humor para normalizar el día a día con diabetes.
https://diabetescero.org -
Federación Española de Diabetes (FEDE)
Publican campañas con lenguaje sencillo y en ocasiones con ilustraciones amigables que buscan desdramatizar ciertos aspectos de la diabetes.
https://www.fedesp.es
En pocas palabras
Hablar sobre tu diabetes es una decisión personal, pero puede marcar la diferencia en tu entorno. Ser claro, natural y estratégico al comunicarlo puede ayudarte a crear espacios más comprensivos y seguros, tanto en lo personal como en lo profesional.