Trastornos del sueño y diabetes, ¿tienen alguna relación?

Consejos para un sueño reparador

La diabetes es una enfermedad crónica que puede causar algunas complicaciones si no la controlamos adecuadamente, mediante una dieta saludable, controlando el consumo de carbohidratos, realizando actividad física, y manteniendo una buena adherencia al tratamiento pautado por un profesional médico.

Sin embargo, y aunque la controlemos adecuadamente, es posible que la diabetes también pueda influir en algunos aspectos de nuestro día a día. Hoy nos gustaría hablar sobre la relación que puede haber entre la diabetes y algunos trastornos del sueño, y de qué forma puede afectarnos.

¿La diabetes afecta al sueño, o el sueño afecta a la diabetes?

Dormir bien es importante, independientemente de nuestra condición. De noche, nuestro organismo ejecuta multitud de tareas que sirven tanto para reparar y restaurar órganos y funciones vitales, como para regular nuestro sistema nervioso e inmunológico, o incluso consolidar aquello que hemos aprendido o memorizado durante el día, entre muchas otras. Si no conseguimos un sueño reparador, muchas de estas funciones pueden verse afectadas, y nos levantamos más cansados, o en mal estado.

Dormir mal se ha asociado a un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 o diabetes gestacional. A su vez, también se asoció a un mayor riesgo de padecer sobrepeso, mayor resistencia a la insulina, y peor control de los niveles de azúcar en sangre.

En un estudio llevado a cabo en el Brigham and Women’s Hospital de Boston, en Estados Unidos, vieron que los cambios en los patrones de sueño normales eran capaces de modificar e interrumpir varios procesos metabólicos de nuestro organismo. Esto haría que la sensibilidad a la insulina fuera menor, y que el páncreas necesitara producir más insulina para reducir el nivel de glucosa en sangre, pudiendo llegar a causar diabetes tipo 2.

Pero la diabetes también puede dificultar un sueño reparador en algunas ocasiones. Según la Sleep Foundation, las personas con diabetes son propensas a desarrollar algunos trastornos del sueño. En concreto, hay dos trastornos del sueño que cipf-es.org son más habituales en estos casos:

  • Apnea obstructiva del sueño: La apnea del sueño o apnea obstructiva del sueño, consiste en una oclusión total o parcial de las vías respiratorias, causando falta de oxígeno en el organismo, o fragmentación del sueño. Este tipo de complicación suele darse en personas con sobrepeso, que como sabemos, es uno de los principales factores de riesgo de la diabetes.
  • Síndrome de las piernas locas o piernas inquietas: Causado por un hormigueo o sensaciones molestas en las extremidades inferiores, causan interferencias en el sueño al sentir estas molestias y causar necesidad de movimiento constante, de ahí su nombre. La diabetes puede causar daño a los nervios de los pies (el llamado pie diabético o neuropatía diabética), generando estas sensaciones.

¿Cómo dormir mejor?

Conseguir un sueño reparador no siempre es fácil, y puede depender de multitud de factores tanto físicos como psicológicos y emocionales. Sin embargo, gracias al trabajo de profesionales de la salud, sabemos que hay ciertas buenas prácticas que pueden ayudarnos a conseguir este objetivo.

La Sociedad Española del Sueño tiene publicada una guía para conseguir un sueño saludable. También la Academia Americana de la Medicina del Sueño, de la que podemos extraer las siguientes recomendaciones:

  • Mantenga un horario de sueño constante. Levántese a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana o durante las vacaciones.
  • Establezca una hora de acostarse lo suficientemente temprano para que pueda dormir al menos 7 u 8 horas.
  • No se vaya a la cama a menos que tenga sueño. Así, leer, mirar el móvil o ver la televisión debe hacerse fuera de la cama.
  • Si no se duerme después de 20 minutos, levántese de la cama. Vaya a hacer una actividad tranquila, sin mucha exposición a la luz. Es especialmente importante no meterse en la electrónica.
  • Establezca una rutina relajante a la hora de acostarse.
  • Use su cama solo para dormir y tener sexo.
  • Haga que su dormitorio sea tranquilo y relajante. Mantenga la habitación a una temperatura agradable y fresca.
  • Limite la exposicióna la luz brillante por las noches.
  • Apague los dispositivos electrónicos al menos 30 minutos antes de acostarse.
  • No coma una comida copiosa antes de acostarse. Si tiene hambre por la noche, coma un refrigerio ligero y saludable.
  • Haga ejercicio regularmente y mantenga una dieta saludable.
  • Evite consumir cafeína por la tarde o noche.
  • Evite consumir alcohol antes de acostarse.
  • Reduzca la ingesta de líquidos antes de acostarse

Dormir bien nos ayudará a mantenernos más saludables, a sentirnos mejor y más descansados, y a evitar complicaciones asociadas a un mal descanso. También conviene recordar que hay dolencias que pueden afectar a la calidad de nuestro sueño, y que no siempre es posible dormir ni las horas necesarias, ni en las mejores condiciones.

Si crees que puedes tener algún problema con tu descanso, o que este está afectando a tu diabetes, acude a un profesional médico que pueda ayudarte de forma personalizada.

Referencias:

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La información proporcionada en este artículo no reemplaza la relación entre el profesional sanitario y su paciente. En caso de duda, consulte siempre a su profesional sanitario de referencia.