¿Qué es la vasculopatía diabética?

El daño en las venas o arterias, causado por un mal control de la diabetes, puede causar complicaciones graves

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La diabetes es una enfermedad crónica que puede presentar complicaciones si no está bien controlada. Una de estas posibles complicaciones es la vasculopatía diabética, un problema que afecta a los vasos sanguíneos, y que a su vez puede derivar en otro tipo de complicaciones en otros órganos del cuerpo.

Conocer las consecuencias de un mal control de la diabetes es importante, por eso hoy nos gustaría hablar sobre la vasculopatía diabética, sobre cómo prevenirla, y sobre cómo podría afectarnos esta complicación.

¿Qué es una vasculopatía y cómo nos afecta?

Una vasculopatía es, por definición, una afección que afecta a los vasos sanguíneos, como las venas, las arterias y capilares. Las venas y las arterias son las encargadas de transportar la sangre por todo el cuerpo, y cuando existen problemas en estos conductos, se corre el riesgo de que el oxígeno no llegue a ciertos órganos y zonas del cuerpo, dando lugar a complicaciones graves.

Existen diferentes tipos de vasculopatías, entre las que podemos encontrar las siguientes:

  • Ateroesclerosis: Estrechamiento de las arterias, causado por una acumulación de placas de colesterol y otros materiales, causando hipertensión arterial o insuficiencia renal, entre otras complicaciones.
  • Vasculitis: Inflamación de los vasos sanguíneos, que causa un estrechamiento del conducto, restringiendo el flujo sanguíneo y pudiendo causar daño en órganos y tejidos.
  • EAP o Enfermedad arterial periférica: El estrechamiento de las arterias reducen el flujo sanguíneo a las extremidades, sobre todo en las piernas, causando dolor y otros síntomas.
  • Tromboangeítis obliterante: Inflamación y posterior obstrucción de pequeñas y medianas arterias en extremidades. Es poco común, y suele darse especialmente en personas fumadoras. Puede causar dolor, úlceras y necrosis en los tejidos de las zonas afectadas.
  • Defectos congénitos: Como malformaciones vasculares, que puedan causar problemas a los anteriormente descritos.

Consecuencias de la vasculopatía diabética

La hiperglucemia mantenida en el tiempo (nivel de azúcar elevado por encima de lo habitual), puede causar daño a los sistemas micro y macrovasculares. Los altos niveles de azúcar acaban dañando las paredes de los vasos sanguíneos, haciendo que sean más gruesos y más rígidos, y favoreciendo la acumulación de depósitos de grasa y colesterol en sus paredes. Tanto el mayor grosor de las paredes, como la obstrucción causada por estas acumulaciones, causan un estrechamiento del conducto, reduciendo el flujo de sangre y oxígeno a otras partes del cuerpo.

Una vasculopatía diabética es, por lo tanto, un daño a las venas y arterias cuyo origen está en un mal control de nuestros niveles de glucosa, que como sabemos, es un aspecto clave para las personas con diabetes.

La vasculopatía diabética puede tener graves consecuencias para la persona con diabetes, entre las que podemos encontrar:

  • Daño renal o nefropatía diabética: El daño en los vasos sanguíneos de los riñones puede llevar a una disminución de la función renal, e incluso a la insuficiencia renal en los casos más severos.
  • Neuropatía diabética: Los nervios también pueden verse afectados por el daño causado en los vasos sanguíneos, pudiendo causar complicaciones como el pie diabético.
  • Riesgo de enfermedad cardiovascular: Como enfermedades coronarias o cerebrovasculares, que puedan causar un ataque al corazón o un accidente cerebrovascular.
  • Retinopatía diabética: Los vasos sanguíneos de los ojos también pueden ser susceptibles de ser dañados, haciendo que perdamos parte de la visión o incluso perderla completamente.

Como vemos, el control de la diabetes puede ser útil, no solo evitar problemas causados por la diabetes en sí, sino para el resto de complicaciones que derivan de no mantener los niveles de glucosa dentro de lo establecido.

Es importante, en caso de tener alguna duda o consulta sobre cualquier aspecto relacionado con la diabetes, que acudamos a un profesional médico antes de hacer modificaciones en el tratamiento, en la dieta, o en otras cuestiones que puedan afectar a nuestro autocontrol.

Referencias:

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La información proporcionada en este artículo no reemplaza la relación entre el profesional sanitario y su paciente. En caso de duda, consulte siempre a su profesional sanitario de referencia.