Actualmente existen varias formas de medir la glucosa, aunque la más común sigue siendo a través de las tiras reactivas y los medidores de glucosa. Aunque en Soluciones para la Diabetes hemos hablado de otros sistemas como los sistemas de monitorización continua, que no requieren de pinchazos al no medir la glucosa en sangre, la medición capilar es la más fiable y a la que se recurre para obtener resultados más precisos.
Las tiras reactivas son un invento reciente (mediados del S.XX), y existen diferentes tipos para hacer diferentes mediciones. Nosotros nos centraremos en las tiras reactivas para medir la glucosa, pero es bueno saber que no solo se utilizan para este tipo de pruebas sino que también son útiles para medir otros parámetros.
Esto implica que no todas las mediciones se hagan en sangre, también podemos obtener resultados a través de otros fluidos como la orina.
¿Cómo funcionan las tiras reactivas?
Las tiras reactivas de glucosa son pequeños trozos de plástico que disponen en un espacio los elementos reactivos necesarios para que, una vez entre en contacto con la sangre, reaccionen de forma que podamos determinar químicamente la cantidad de glucosa en sangre.
Como decíamos, este sigue siendo el método más utilizado para el autocontrol de la diabetes y son, junto con los test de embarazo, los dispositivos biotecnológicos más vendidos.
Cuando la tira reactiva entra en contacto con la sangre se produce una reacción electroquímica. Esta reacción genera a su vez una descarga eléctrica de muy baja intensidad, que el glucómetro se encarga de analizar. A mayor cantidad de glucosa en sangre, mayor carga eléctrica. El glucómetro expresará estos datos en mg/dl (miligramos por decilitro).
El resultado es rápido y fiable, por lo que nos ayudará a decidir si es necesario inyectarnos insulina o si hemos de hacer otra cosa para mantener el nivel de glucosa en los parámetros normales.
Consejos para utilizar las tiras reactivas
Existen algunos factores que pueden afectar a la precisión de las tiras reactivas, aunque hemos de tener presente que como en muchos otros sistemas y elementos de medición, existe un pequeño margen de error en los resultados.
Algunos de estos factores son:
- Calidad de las tiras reactivas
- Almacenaje y conservación
- Temperatura
- Humedad
- Caducidad
- Cantidad de sangre insuficiente en la tira
Al ser elementos que las personas con diabetes pueden utilizar sin supervisión médica (aunque es recomendable que un profesional médico ayude y enseñe a utilizarlas junto con el dispositivo de medición escogido), a menudo podemos cometer errores en su uso o almacenaje que puedan afectar a su correcto funcionamiento.
Los errores más comunes suelen ser o no poner suficiente sangre en la tira, por lo que el resultado puede no ser fiable, o introducir mal la tira en el glucómetro.
Es importante mantener el estuche o envase siempre cerrado, y guardarlo en un lugar freso y seco con temperaturas entre los 4º y los 40º. En lugares con temperaturas extremas tendremos que tener especial cuidado con esto.
A día de hoy, las tiras reactivas se utilizan una vez y se desechan. Ya hemos hablado anteriormente sobre cómo deshacernos de los residuos médicos que generamos en el control de nuestra diabetes, es importante que lo tengamos en cuenta.
Las tiras reactivas son uno de los elementos más habituales e importantes en el autocontrol de la diabetes. Como siempre recordamos, ante cualquier duda o consulta lo ideal es consultar con nuestro profesional médico para que nos explique cómo utilizarlas correctamente. Y por supuesto, revisar el prospecto que vendrá en la caja de cada producto.
Referencias:
- FDA. Cómo usar de manera segura los medidores de glucosa y las tiras reactivas para la diabetes. Consultado el 01 de julio de 2020.
- dLife. Testing: How Accurate Are Diabetes Test Strips?. Consultado el 01 de julio de 2020.
