Hipertensión y diabetes

Medidor de tensión arterial

La diabetes puede suponer un riesgo a la hora de desarrollar otras enfermedades y complicaciones derivadas de esta. Entre ellas podemos encontrar una presión sanguínea alta, lo que se conoce como hipertensión arterial (HTA).

La hipertensión en personas con diabetes puede suponer un riesgo añadido a la hora de desarrollar problemas cardiovasculares, que a día de hoy son la principal complicación de la diabetes y los causantes de gran parte de las muertes.

Hoy hablaremos sobre la relación entre la hipertensión arterial y la diabetes, los riesgos que puede suponer no controlar nuestra presión de forma habitual y qué problemas podemos desarrollar de no hacerlo.

¿Qué es la hipertensión arterial?

La hipertensión arterial es una patología crónica, como la diabetes, en la que la tensión excesivamente alta de los vasos sanguíneos hace que estos puedan sufrir daños. Cuando el corazón bombea sangre, esta ejerce fuerza sobre la pared de las arterias. A mayor tensión, mayor es el esfuerzo que ha de hacer el corazón.

El principal problema de la hipertensión es que sus síntomas no son claros, por lo que mucha gente es hipertensa y no lo sabe. Debido a esto, es el factor de riesgo cardiovascular más habitual.

Entre las posibles complicaciones que podemos desarrollar por una hipertensión mal controlada está el infarto de miocardio o el ictus.

Hombre midiéndose la presión arterial

Causas y prevención

Existes varios factores de riesgo que pueden facilitar la aparición de la hipertensión arterial, pero hay que dividirlos entre las causas modificables y las no modificables.

No Modificables

  • Factores genéticos: Si nuestros padres son hipertensos, el riesgo aumenta hasta casi el doble en comparación con alguien que no tenga un familiar de primer grado con hipertensión.
  • Género: La prevalencia en hombres es superior, pero solo hasta que la mujer llega a la menopausa. En ese momento la predisposición se iguala.
  • Edad: A más edad más riesgo.
  • Raza:  Las personas de raza negra son más propensas a la hipertensión.

Modificables

  • Sobrepeso y obesidad: Estas dos condiciones afectan no solo a la hipertensión, sino a muchas otras patologías como la misma diabetes. Las personas con sobrepeso tienen una presión arterial más elevada.
  • TabaquismoEl tabaco aumenta la presión arterial y la frecuencia cardíaca.
  • Alimentación: Una mala alimentación favorece el desarrollo de hipertensión arterial.

Existen otras causas como las vasculares o las endocrinológicas.

Para prevenir la hipertensión hay ciertas medidas que podemos tomar, especialmente si están relacionadas con las causas modificables que hacen que aumente el riesgo de padecerla.

  • Evitar el sobrepeso
  • Practicar ejercicio
  • Comer de forma saludable

Tipos de tensión arterial

Para medir la tensión arterial se utilizan dos valores que hacen referencia a:

  • Presión sistólica: Cuando el corazón bombea sangre.
  • Tensión diastólica: Presión en los vasos sanguíneos entre latidos.

En función de los valores de la tensión arterial (la presión sistólica sería el primer número y la tensión diastólica sería el segundo), la mediríamos en milímetros de mercurio (mm Hg) y la clasificaríamos de la siguiente forma:

  • Normal: Por debajo de 120/80 mm Hg.
  • Elevada: Sistólica entre 120 y 129 y diastólica por debajo de 80 mm Hg.
  • Hipertensión etapa 1: Sistólica entre 130 y 139 mm Hg o diastólica entre 80 a 89 mm Hg.
  • Hipertensión etapa 2: Sistólica de 140 mm Hg o mayor, y diastólica de 90 mm Hg o mayor.

Relación entre hipertensión arterial y diabetes

Las personas con diabetes pueden ser más propensas a desarrollar otro tipo de enfermedades. La hipertensión arterial es una de ellas, especialmente en personas con tipo 2, entre las que hay una prevalencia bastante elevada que está alrededor del 50%.

Es por eso que se recomienda que, en caso de tener diabetes, realicemos controles periódicos de tensión arterial para comprobar que nos encontramos en los rangos adecuados.

El riesgo cardiovascular puede causar complicaciones de las que ya hemos hablado anteriormente, como la neuropatía diabética (pie diabético) o la retinopatía diabética, entre otras como cardiopatías y nefropatías.

La resistencia a la insulina (característica en muchos casos de diabetes tipo 2) también se relaciona con la hipertensión arterial debido a varios motivos, como por ejemplo la obesidad y el sobrepeso, el estrés oxidativo y la inflamación de los vasos sanguíneos, o la retención de sodio y líquidos. Como sabemos, la resistencia a la insulina causa que, debido a la dificultad de las células de nuestro organismo para responder a esta hormona, el páncreas produzca más de lo previsto para compensar este mal funcionamiento.

Mantener un buen control sobre nuestra diabetes hace que el riesgo causado por la hipertensión y la diabetes disminuya. Hay que tener en cuenta la alta prevalencia de diabetes en personas hipertensas, por lo que es importante, como comentábamos antes, realizar controles de forma periódica.

En personas con diabetes, los valores medios han de ser:

  • Menos de 130/80 mm Hg en personas menores de 65 años.
  • Entre 130 y 139 mm Hg en personas mayores de 65 años.

Como vemos, la relación entre diabetes e hipertensión arterial existe y es algo que hemos de vigilar. Ante cualquier duda o consulta, lo ideal es que consultemos con nuestro médico especialista para ajustar cualquier aspecto del tratamiento a nuestras necesidades.

Referencias:

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La información proporcionada en este artículo no reemplaza la relación entre el profesional sanitario y su paciente. En caso de duda, consulte siempre a su profesional sanitario de referencia.