Desayuna como un rey y cena como un mendigo

“Desayunar como un rey, comer como un príncipe y cenar como un mendigo”. Este es un viejo refrán que resume muy bien como han de ser las comidas durante el día .

Para una correcta alimentación se ha de empezar el día con un buen desayuno

Las comidas que realizamos son muy importantes, pero también lo es cuándo las realizamos.

Un estudio que se realizó en la Universidad de Tel Aviv por la profesora Daniela Jakubowicz y su equipo, nos reveló que un desayuno elevado en calorías, disminuye el riesgo de sufrir enfermedades muy asociadas a la diabetes tipo 2 y importantes de controlar en la diabetes tipo 1, como son la obesidad, la hipertensión arterial y otras patologías cardiovasculares.

Y es que realizando un desayuno más completo, nos aseguramos que nuestra ingesta durante el día sea más equilibrada y menos copiosa, y sobre todo, evitamos llegar a la noche con un exceso de hambre que suele llevar a una cena demasiado pesada.

¿Cómo nos afecta cenar demasiado?

Cenar demasiado es doblemente perjudicial: por un lado la energía derivada de toda esa comida no se va a consumir, por lo tanto el organismo la almacenará como glucógeno (en menor medida) y en forma de grasa que es la principal forma de almacenamiento de energía del organismo.

Por otro lado, irnos a dormir con la barriga demasiado llena puede provocar que nuestro descanso sea incómodo debido a que el cuerpo está haciendo la digestión, y posiblemente nos levantemos más cansados de lo habitual.

Si además el hecho de cenar en exceso se hace frecuente, se convierte en costumbre y después en hábito, y como todos sabemos, cambiar un hábito es complicado.

Lo mejor es no llegar a ese punto y empezar a desayunar mejor, rendiremos más durante el día y nos sentiremos con más vitalidad y energías, además descansaremos mejor y al día siguiente nos despertaremos con hambre para volver a desayunar adecuadamente.

De esta manera vamos a adquirir un hábito mucho más saludable y evitaremos enfermedades relacionadas con la alimentación como la obesidad y el exceso de colesterol.

La doctora Maya Funes, del Hospital Ángeles Lomas de la Ciudad de México, corrobora esta información y añade que es importante, sobre todo en las personas con diabetes, realizar las comidas siempre en las mismas horas para que nuestro organismo se habitúe y se regule el metabolismo. Las principales comidas del día (desayuno, comida y cena) deben incluir proteínas, grasas e hidratos de carbono de manera equilibrada.

Para saber más:

Consejos para un desayuno sano y equilibrado

7 desayunos saludables y nutritivos

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