La diabetes en el ámbito escolar

La diabetes tipo 1 es una de las patologías crónicas más habituales en niños y adolescentes. El diagnóstico de esta enfermedad implica ciertos cambios en la vida de quien la padece y de aquellos que le rodean.

Diabetes en el ámbito escolar

El debut supone la adaptación a una serie de cambios alimentarios y nuevas rutinas saludables. A esto hay que sumar el impacto psicológico que supone para un niño o adolescente asumir el diagnostico, verse diferente a sus compañeros de clase y acostumbrarse a unas normas más estrictas.

Es por eso que se hace especial hincapié en desarrollar modelos de actuación para que la diabetes en el ámbito escolar no suponga un problema para los niños ni para los profesores.

Diabetes en la escuela

La diabetes en un niño de corta edad siempre plantea muchos interrogantes y preocupaciones tanto a los padres como a los docentes. Es por ese motivo que desde las instituciones -como es el caso del departamento de educación y el de sanidad de Cataluña-, se han establecido unas pautas para facilitar la labor.

En estos modelos de actuación se establecen las responsabilidades que todas las parten tendrán que asumir para que la diabetes en el ámbito escolar no suponga un problema para el pequeño ni para su entorno.

Utilizaremos como referente este documento creado por el departamento de educación y el de sanidad de Cataluña. En él se puede apreciar cuales son las pautas de intervención de todas las partes implicadas, desde padres y escuela pasando por los servicios sanitarios y otras asociaciones como la ADCAsociación de Diabéticos de Cataluña-.

Podemos encontrar otros protocolos de actuación dependiendo de la zona geográfica, aunque todos son bastante parecidos.

En este caso nos gustaría centrarnos en los dos entornos del pequeño más comunes: el familiar y el escolar. Y de esta forma ver qué responsabilidades tienen uno y otro para velar por la seguridad y estabilidad del niño o niña.

Responsabilidades de los padres o tutores

  • Informar a los responsables del centro educativo de que su hijo o hija tiene diabetes tan pronto como se pueda.
  • Entregar el informe médico firmado por el equipo sanitario responsable, con sus teléfonos e indicaciones a tener en cuenta si fuera necesario.
  • Facilitar al centro productos ricos en hidratos de carbono para hacer frente a las posibles bajadas de azúcar del alumno o alumna.
  • Entregar una botella de glucagón1 y el impreso de solicitud/autorización (modelo estándar) firmado, para su administración en situaciones de emergencia.
  • Actualizar el informe médico y renovar el material relacionado con el tratamiento cuando sea necesario y, como mínimo, una vez al año.
  • Colaborar con el centro educativo en la concreción de medidas por si el niño se queda a comer en el centro y se ha de medir la glucosa o administrar insulina.
  • Colaborar con el centro educativo en la adaptación de los ritmos del alumno o alumna al horario escolar.

Responsabilidades del centro educativo

  • Mantener al alcance del niño o niña los productos ricos en
    hidratos de carbono facilitados por la familia
  • Considerar que el niño o niña con diabetes tendrá que poder ir al lavabo y beber agua durante el horario escolar, y que puede tener que comer fuera de horas en situaciones puntuales y antes de hacer actividad física.
  • Mantener el glucagón en un lugar refrigerado y al alcance del personal del centro.
  • Suministrar alimentos ricos en hidratos de carbono en caso de hipoglucemia (bajada de azúcar). En caso de hipoglucemia grave administrar glucagón y avisar a emergencias médicas.
  • Informar al personal del centro educativo y, si es necesario, al del servicio del comedor escolar y de otras actividades no lectivas, de qué es la diabetes y sus rasgos básicos, para reconocer la situación extrema (hipoglucemia) y cómo hay que actuar.
  • Facilitar el menú del comedor escolar a la familia por si fuera necesario realizar algún ajuste.
  • Informar a los padres, las madres o los tutores de los cambios significativos de horarios y actividades.
  • Determinar, en colaboración con la familia, en el caso de los niños no autónomos que se quedan a comer en el centro educativo, la persona que en el espacio del mediodía tiene que realizar el control de glucosa y la administración de insulina.
  • Colaborar en el control de glucosa, en situaciones de inestabilidad de la enfermedad.
  • Colaborar con la familia para la adaptación de los nuevos ritmos del niño o niña en la escuela.
  • Comunicar al centro de atención primaria más próximo la escolarización de un niño o niña con diabetes en el centro escolar.

Centrándose en lo más importante

La prioridad en cualquier caso es el bienestar de la persona afectada, en este caso los niños. La coordinación y comunicación entre los padres y el equipo docente es esencial como se aprecia en el protocolo. Pero además de asegurarnos que tendrá los cuidados necesarios para evitar cualquier problema, hay otros factores que deben tenerse en consideración.

actividades niños con diabetes

Que puedan desarrollar actividades de forma normal y que no sufra ninguna discriminación por culpa de la enfermedad es clave. Hacer entender a los demás niños que es perfectamente normal y evitar que se convierta en el centro de atención es de suma importancia. La diabetes en el ámbito escolar no debe suponer en ningún caso un perjuicio mayor que la misma enfermedad.

Desde Soluciones para la diabetes apoyamos todas las iniciativas que estén orientadas a facilitar la vida de aquellas personas con diabetes para que no tengan que privarse de nada, especialmente si son niños.

Si queréis más información sobre la diabetes podéis encontrar todas nuestras guías en la biblioteca de Soluciones para la diabetes.

Referencias:

Compartir artículo

La información proporcionada en este artículo no reemplaza la relación entre el profesional sanitario y su paciente. En caso de duda, consulte siempre a su profesional sanitario de referencia.